Sólo la subida de sueldo de la plantilla municipal costará 10 millones de euros

La congelación de los salarios de los políticos y el personal de confianza propuesta como medida de ahorro choca con el desembolso que tendrá que hacer la administración municipal para satisfacer la subida salarial pactada con sus trabajadores. En un momento de disciplina económica y apretarse el cinturón en las administraciones, la aplicación del convenio colectivo pactado para la próxima anualidad podría generar un incremento del capítulo de personal de unos 10 millones de euros. Esta cantidad se plantea sobre la hipótesis de que la plantilla municipal permaneciese estable y con el IPC de agosto como referencia.

El capítulo 1 del presupuesto consolidado (incluye el Ayuntamiento matriz más todos los organismos autónomos) asciende ya a 180 millones de euros, que es la cantidad que el Consistorio tiene que abonar en concepto de salarios y obligaciones con la Seguridad Social. De esa cantidad, 93 millones corresponden a los trabajadores municipales que dependen orgánicamente del Ayuntamiento y no se encuentran adscritos a organismos autónomos y empresas municipales.

El convenio colectivo del Consistorio prevé que el próximo año los funcionarios públicos no pierdan poder adquisitivo. Sus nóminas se elevarán con el coste de la vida, expresado en el IPC, más un punto. Sobre esa base, cada punto de subida para los trabajadores de la institución acarrea un gasto de 930.000 euros. Si ese incremento se generaliza a todos los organismos satélite (la Gerencia de Urbanismo, por ejemplo, ya lo ha trasladado a su convenio), esa cantidad se multiplica por dos.

El problema que tiene el Ayuntamiento es que las partidas de personal son la parte fundamental del llamado gasto corriente, el dinero que se dedica al funcionamiento interno de la institución. El Consistorio tiene que realizar un plan económico financiero para estabilizar las cuentas municipales y, además, ha de enjugar el déficit que presenta la liquidación de 2007 antes de que termine el mandato mediante un crédito extraordinario.

Otro problema añadido se encuentra en las negociaciones abiertas. Los sindicatos de la institución están apretando en distintos frentes. En Cecosam, la empresa de cementerios, la propuesta de los trabajadores -no aceptada por el gobierno municipal- es del IPC más cuatro puntos. Además, se están negociando convenios de empresas con mucha plantilla como Sadeco o Aucorsa, cuyos trabajadores demandan revisiones salariales.