Salud pide que se autorice el 'bebé medicamento' tras estimar no apto el donante

El Hospital Universitario Virgen del Rocío volverá a solicitar a la Comisión Nacional de Reproducción Humana que estudie de nuevo el caso del bebé medicamento de Córdoba tras rechazar el donante propuesto por la Red Internacional de Donantes de Médula, según confirmaron ayer a El Día desde el complejo sanitario sevillano.

Tras estudiar el caso de la pequeña Lucía -de dos años de edad-, el Servicio de Hematología del Virgen del Rocío ha determinado que por la gravedad de la enfermedad de la niña la solución idónea pasa por un trasplante de un hermano concebido mediante la técnica de diagnóstico preimplantatorio, es decir que sea cien por cien compatible con la pequeña enferma y que esté libre de la dolencia que padece.

Tras documentarse bibliográficamente y hacer un seguimiento del caso en los dos últimos meses, el Virgen del Rocío ha concluido que la ccmisión nacional debe aprobar este expediente para poner fin a la solución de esta pequeña. No obstante, desde el hospital aclararon que la niña se encuentra en perfecto estado de salud gracias al tratamiento que está recibiendo en la actualidad, por lo que hicieron un llamamiento a la comprensión en el caso de que los trámites se alarguen algún tiempo.

Por su parte, la madre de Lucía, Francisca Alcaide, explicó que ayer el hematólogo le insistió en que "desaconseja el transplante de médula si no es de un nuevo hermano". La madre reconoció que en diciembre se encontró un donante compatible en un 80% con la niña, si bien finalmente se descartó ya que las particularidades de su enfermedad no era la mejor solución para sanar definitivamente a la pequeña, como ha ocurrido con Andrés. Alcaide subrayó que desde el hospital hispalense se sigue apostando por el bebé medicamento como la mejor opción para Lucía, ya que "las posibilidades de éxito del transplante en sí con un donante que no fuera su hermano serían mucho menores", de entorno al 60%. Sostuvo que con la opción del donante pueden surgir complicaciones que pongan en riesgo la vida de Lucía, mientras que con un hermano las posibilidades de llevar una vida normal son del 90%.