Prasa compra por seis millones suelo para una gran superficie en Huelva

Una filial del Grupo Prasa, Prasur, ha adquirido, por un montante de 5.912.969 euros, la última parcela disponible en la operación urbanística estrella de Huelva capital, surgida tras la decisión de demoler el antiguo estadio Colombino, y que ha generado un enquistado conflicto económico, político y vecinal. Prasa ha decidido ejercer su derecho de adquisición preferente sobre la totalidad del suelo comercial de la zona, que en estos momentos era propiedad del Ayuntamiento onubense, gobernado por el Partido Popular.

La intención de Prasa sigue siendo la de negociar con un grupo inversor al que pretende revender toda la reserva terciaria de la operación. Los terrenos adquiridos en una operación que fue aprobada durante el día de ayer incluyen la subparcela para un futuro aparcamiento subterráneo y los terrenos sobre rasante para el edificio comercial, cuyo diseño tendrá que seguir las pautas del macroproyecto de la Unidad de Ejecución Plaza Houston-Estadio Colombino.

La base de esta reordenación urbanística se encuentra en la propuesta del equipo de arquitectos madrileños que ganó en 2003 el concurso de ideas para revitalizar la zona, conocida como Isla China, en el descampado que luego dejó libre el campo de fútbol. El solar -intacto desde el derribo del estadio en 2007- albergará un parque de una hectárea, con un estanque y un auditorio para conciertos, que se bautizará como Jardín Marisma; un centro de salud (sobre el que no han transcendido nuevas noticias desde la Junta de Andalucía), un edificio social, la remodelada Plaza del Estadio junto a la Avenida Federico Molina, un hotel y el mencionado centro comercial y de ocio, con 26.000 metros cuadrados de superficie, en paralelo a Muñoz de Vargas.

Toda la urbanización se había paralizado porque el montante de la venta de los terrenos comerciales -que inicialmente se sacaron a concurso por 15,8 millones de euros, más del doble del precio finalmente abonado- era fundamental para sufragar las obras que la constructora Terracivil, en una sucesión de avatares. Al no consumarse la venta inicialmente asignada a una agrupación de 194 empresarios del barrio -aglutinados en la Promotora de Comercio y Ocio de Isla Chica SL-, toda la operación urbanística entró en desequilibrio financiero, a expensas de un movimiento de ficha como el que se va a producir hoy.

La totalidad del accionariado de Prasur es propiedad del grupo de empresas que preside José Romero. Originalmente, esta fue una de las empresas conjuntas entre los grandes del mercado de la promoción y Cajasur, que intentó maximizar su inversión crediticia participando de los beneficios de las operaciones. La promotora le compró a Cajasur su parte en la empresa cuando la caja tuvo que retirarse del mundo del ladrillo acuciada por los problemas financieros y por el Banco de España.