La Policía Local intervino durante el año pasado en una veintena de casos de ciberacoso en colegios a través del plan Agente Tutor. Así lo apuntó ayer Juan Jesús Alcántara, uno de los efectivos que conforman el plan y que ayer presentaron -junto a la alcaldesa, Isabel Ambrosio, y al teniente de alcalde de Seguridad, Emilio Aumente- el tercer congreso nacional de Agente Tutor, que se celebrará la semana que viene en Córdoba. El plan ofrece charlas y conferencias en colegios e institutos, además de otras instituciones, para concienciar sobre el acoso escolar, violencia de género o el consumo de drogas, entre otros problemas relacionados con la juventud. Alcántara explicó que en los últimos años la mayoría de las actuaciones se centran en casos de ciberacoso, a través de internet y redes sociales y que afecta a edades muy tempranas, en torno a los 13 años. El plan Agente Tutor permite que la comunidad educativa se pueda poner en contacto con los efectivos si detectan alguna situación anómala que no se puede solucionar en clase o que traspasa el ámbito educativo. Los agentes de la Policía Nacional derivaron incluso dos casos a la Fiscalía de Menores, aunque por asuntos relacionados con drogas.

Alcántara relató además que se ha constatado que los episodios de violencia de género aparecen cada vez "a edades más tempranas", entre diez y 13 años y que, en muchas ocasiones, la propia víctima no sabe que lo es porque considera que una vez que rompe con su novio las conductas de éste no pueden considerarse violencia de género. Normalmente, explicó, se empieza con episodios como "la prohibición de ponerte un pantalón o una camiseta y la chica accede" y en determinadas situaciones puede ir a peor. A lo largo del curso pasado la Policía Local ofreció charlas a unos 13.000 alumnos de la capital en las que también se trata los riesgos del alcohol y la velocidad en la conducción, un asunto en el que se está destinando mucha atención.

La alcaldesa destacó que "esta cita va a tratar de mostrar de manera clara y cercana el trabajo cotidiano de los agentes tutores en diferentes contextos, como desde el ámbito local para conseguir una práctica real de lo que significan". Este programa, dijo, es "uno de los más singulares, relevantes y supone el trabajo cotidiano en el respeto a los derechos de la infancia, la protección de los menores y la prevención de determinadas conductas, fundamentalmente en el entorno escolar", apuntó Ambrosio.

Aumente, por su parte, apuntó que en "un mundo que va a más y no se produce ninguna política preventiva" la labor de este programa, que cuenta en la ciudad con unos seis agentes, es "fundamental.