Ploder mantiene las obras pese a iniciar su concurso de acreedores
El juzgado que tramita el proceso de la contrata del aeropuerto autorizó el 11 de marzo la suspensión de pagos y mantiene los poderes a los administradores


La empresa constructora Ploder mantiene las obras de remodelación del aeropuerto a pesar de que se encuentra ya en un proceso de concurso necesario de acreedores, que entró en vigor el pasado 11 de marzo con la publicación en el Boletín Oficial del Estado del auto del juzgado de lo Mercantil número nueve de Madrid, dictado unos días antes. El texto del juzgado asegura que el concurso es voluntario; esto es, ha sido solicitado por la propia compañía, a pesar de que era conocido que dos acreedores habían instado esta figura, antes conocida como suspensión de pagos, con carácter necesario.
Fuentes de AENA explicaron ayer que el proceso de reconstrucción y ampliación del aeropuerto se mantiene sin problemas. Incluso, aseguran que se están acortando los plazos inicialmente previstos tras el parón producido por la riada, puesto que se ha secado el terreno y las máquinas han podido volver al trabajo.
En principio, los acreedores de Ploder tienen un plazo de un mes para comunicarle al juzgado todas las deudas que mantienen con la compañía, que ha protagonizado varios episodios de falta de pago a las subcontratas del aeropuerto, que han amenazado hasta en dos ocasiones con la paralización de las actuaciones hasta la intervención de AENA. El organismo de Fomento pactó un sistema de entregas por el cual la empresa transfiere de forma inmediata todas las cantidades que le van llegando del ente público a las firmas colaboradoras, que son las que realizan la mayor parte del trabajo sobre el terreno.
A Ploder se le calcula una deuda estimada de unos 300 millones de euros, que vienen a ser unos 50.000 millones de las antiguas pesetas. La comunicación del juzgado garantiza la capacidad de actuar de los administradores actuales de la compañía, a los que se les coloca a tres profesionales, que tienen que visar las decisiones que se llevan a cabo en la firma. Estos administradores concursales son un abogado, un auditor y un profesional de banca ligado a Cajamar.
Las subcontratas cordobesas de Ploder participaron en la fase negociación previa por insolvencia de la empresa, en la cual se les ofrecía una quita de la mitad de la cuantía para evitar que se iniciara el proceso de suspensión de pagos, solicitado el pasado 23 de febrero. Esas negociaciones, en realidad un mero trámite, acabaron sin acuerdo tanto en Córdoba como en el resto de España. La firma dispuso de un plazo de tres meses para llegar a un acuerdo con sus acreedores.
Ploder sí procedió a reducir sustancialmente su nómina de trabajadores. Tres cuartas partes de las 350 personas que estaban en la plantilla de la constructora se fueron a la calle mediante un Expediente de Regulación de Empleo pactado con los sindicatos sobre la base de indemnizaciones de 36 días por año trabajo. De todos los despedidos, 40 personas estaban trabajando en las distintas contratas e instalaciones de la empresa en la comunidad de Andalucía, donde Ploder tenía dos grandes adjudicaciones: la construcción de un tramo de la A-402 en Alhama de Granada que fue suspendido por impagos y las dos adjudicaciones del aeropuerto (la preparación del terreno con la demolición de las viviendas adquiridas por AENA y la ampliación de la pista de aterrizaje).
La entidad dependiente de Fomento tiene pendientes de adjudicación tres contratos por valor de unos 52 millones de euros relativos a las actuaciones sobre la nueva plataforma de estacionamiento de aeronaves, la creación de unos hangares y la construcción de la nueva terminal, contrato que se inició en 2008 y que todavía está pendiente de su adjudicación definitiva.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Howden Iberia