Urbanismo

Patrimonio da luz verde al nuevo barrio Puerta de Córdoba pero con fuertes limitaciones para proteger el patrimonio

Ronda de Poniente de Córdoba.

Ronda de Poniente de Córdoba. / El Día

La Comisión Provincial de Patrimonio de la Delegación de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, que preside el delegado territorial, Eduardo Lucena, ha informado favorablemente acerca del proyecto del Plan de Sectorización O-1 Carretera del Aeropuerto norte-sur, para su revisión y adaptación al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Córdoba. O sea, ha dado luz verde al nuevo barrio denominado Puerta de Córdoba. No obstante, establece proponer medidas que faciliten la protección del patrimonio arqueológico afectado y el desarrollo del plan.

Según ha informado la Junta en una nota, la zona incluye el equipamiento definido como Ciudad de la Salud, en la zona sur, y comprende los sistemas generales exteriores adscritos, como el Parque Canteras de la Albaida y la Almunia de Turruñuelos, ambos protegidos con la calificación de Bien de Interés Cultural (BIC).

El Plan de Sectorización comprende un elemento protegido como BIC, la alberca del Cañito de María Ruiz, con un radio de protección de 30 metros desde el centro de la misma. Forma parte de la Zona Arqueológica de Medina Azahara, conforme a un decreto por el que se amplía dicho BIC. Se trata de un suelo urbanizable mediante un programa de actuación sobre algo más de 1.360 metros cuadrados, con un techo máximo edificable de 476.021 metros cuadrados techo, con usos globales residenciales y una formulación y redacción del PAU pública.

El objetivo es conformar un área de extensión con tipologías residenciales de baja densidad con el objetivo de consolidar las extensiones de la ciudad por el suroeste, entre los corredores formados por la Ronda de Poniente y la Variante Oeste. Pese a su informe, la Comisión de Patrimonio establece proponer medidas que faciliten la protección del patrimonio arqueológico afectado y el desarrollo del plan. Igualmente, establece profundizar en la investigación arqueológica mediante prospecciones geofísicas, teledetección y sondeos de control, para delimitar y caracterizar los yacimientos, así como los caminos históricos, incorporándolos a la ordenación de los planes parciales para su protección.

También estipula que los proyectos de urbanización deben minimizar la afección al patrimonio arqueológico, optándose por terraplenados frente a los desmontes y controlando la incidencia de las infraestructuras y plantaciones. En las parcelas de equipamiento deben emplearse sistemas de cimentación poco agresivos, sin sótanos.

Por último, establece crear una amplia zona de reserva arqueológica que garantice la preservación del mayor volumen posible de información para el futuro, así como limitar la ocupación del subsuelo, previendo la dotación de plazas de aparcamiento sobre rasante.

La tramitación del plan responde a la iniciativa de un conjunto de propietarios para que el suelo pase a la categoría de suelo urbanizable sectorizado y se desarrolle mediante los correspondientes planes parciales. La documentación presentada incluye la memoria preliminar de la prospección arqueológica superficial, así como un estudio histórico-arqueológico. El ámbito se divide en tres sectores o áreas de reparto, el Sector A, al norte de la Carretera del Aeropuerto, con 460.000 metros cuadrados y 2.300 viviendas previstas; el Sector B, con 441.768 metros cuadrados y 2.209 viviendas, y el Sector C, con 2.291 viviendas.

Entre las medidas de prevención medioambiental destacan la creación o formación de un parque arqueológico, proteger el BIC alberca del Cañito de María Ruiz, estableciéndose un radio de protección de 30 metros, la puesta en valor del Camino de las Abejorreras, así como proponer una tipología edificatoria más compacta de planta baja más seis plantas, en contraposición a la establecida en la ficha del PGOU de planta baja más otras dos.

Destaca el potencial arqueológico del ámbito que corresponde fundamentalmente a los denominados Arrabales de Poniente de la Córdoba Califal. Este potencial se ha puesto de manifiesto con las intervenciones arqueológicas desarrolladas en la Ronda Oeste, zanjas de subestaciones eléctricas y Plan Parcial O-7. Al realizar una prospección arqueológica de las zonas 21, 22 y 25 del PGOU para la Carta Arqueológica de Riesgo, la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) delimitó los yacimientos arqueológicos en el ámbito del PS-O1, como la Alberca del Cañito de María Ruiz I, Ambulancias Córdoba I, Ambulancias Córdoba II, Cenemesa I y Cenemesa II.

Nueve zonas de gran interés

Con la prospección arqueológica superficial realizada en 2022 se han identificado nueve zonas de gran interés, una de cronología romana, seis de cronología islámica y dos de cronología moderna-contemporánea. En este terreno se desarrolló una extensa urbanización que comenzó a estructurarse en el siglo IX, con la fundación de almunias y los caminos existentes, que alcanzó su máxima expansión durante el califato del siglo X, con el desarrollo de los arrabales occidentales.

Tras la caída del califato omeya, a principios del siglo XI, los terrenos fueron abandonados y se transformaron en tierra de labor y cultivo hasta finales del siglo pasado, cuando comenzó una progresiva urbanización que continúa actualmente.

Aunque estos terrenos no han sido protegidos como zona arqueológica o zona de servidumbre arqueológica, el patrimonio arqueológico cuenta con la protección general que le otorga la de Patrimonio Histórico de Andalucía, teniendo la consideración de bienes de dominio público de la Comunidad Autónoma de Andalucía.

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