Los grupos municipales en el Ayuntamiento de Córdoba de PSOE, IU y Podemos han denunciado de forma conjunta "el ninguneo y bloqueo sistemático a la oposición por parte del gobierno de PP y Cs, que no solo ha demostrado su falta de talante democrático al esquinar a la izquierda en la negociación de los presupuestos o el plan de choque, sino que también trata de saltarse los procesos participativos que establece el propio reglamento municipal”.

Según han destacado, el último ejemplo de esta actitud se ha producido en la Comisión de Presidencia, en la que PP y Cs han instado a la oposición "a aprobar a ciegas” un Reglamento de Administración Electrónica, "proponiendo eliminar los plazos de presentación de enmiendas para aligerar el procedimiento", lo que para la oposición supone "retirar a los grupos los cauces de participación básicos para el funcionamiento municipal". Para PSOE, IU y Podemos, el equipo de PP y Cs se aferra a la “urgencia” de la aprobación de la ordenanza, que tiene que entrar en vigor en octubre para cumplir con la legalidad, para aislar de nuevo a la oposición e imponer sus criterios de forma “déspota”.

Los grupos de PSOE, IU y Podemos señalan que el gobierno de PP y Cs ha tenido un año para sentarse con la oposición y negociar el contenido de la ordenanza, por lo que el argumento de la urgencia es “injustificado” y solo pretende “tapar la absoluta falta de interés en alcanzar acuerdos” con el resto de los miembros del Pleno. Los grupos recuerdan que con esta dinámica el gobierno municipal está “ninguneando” a la mitad de los miembros del Pleno, elegidos democráticamente, lo que en la práctica supone ningunear a la mitad de la ciudadanía cordobesa en la toma de decisiones.

La oposición insiste en la necesidad de una mayor comunicación con los grupos de la oposición que aporte garantías de transparencia en los asuntos básicos de la gestión municipal. PSOE, IU y Podemos critican que para el gobierno municipal la negociación política solo sea válida cuando se trata de alcanzar una mayoría aritmética con su socio de cabecera, Vox. Con esta práctica, el equipo de gobierno de PP y Cs lleva un año demostrando que “no cree en los consensos ni le interesan los acuerdos de ciudad”.