Córdoba

Nueva Carteya, la resistencia contra el coronavirus en el Sur de Córdoba

Trabajadoras de un supermercado en Nueva Carteya muestran las mascarillas confeccionadas por voluntarias del municipio.

Trabajadoras de un supermercado en Nueva Carteya muestran las mascarillas confeccionadas por voluntarias del municipio. / El Día

El implacable avance del coronavirus por la provincia de Córdoba apenas ha dejado a salvo a 20 municipios. Según los datos municipalizados que ofreció la Junta de Andalucía, 57 de las 77 localidades cordobesas tienen o han tenido algún caso registrado por covid-19. Entre las excepciones, en la zona Sur de la provincia sobresale Nueva Carteya, la localidad más poblada de Córdoba que se mantiene libre del virus desde el inicio de la pandemia y la tercera con mayor número de habitantes entre las que tienen la suerte de no haber registrado casos en toda Andalucía.

Con 5.379 habitantes censados, Nueva Carteya aparece como la resistencia al virus en el Sur de Córdoba, la zona más castigada con diferencia y que en las últimas semana ha registrado varios focos preocupantes, ahora por fortuna ya controlados. En todo el mapa andaluz, solo Puerto Serrano (Cádiz), con 6.941 habitantes, y Bonares (Huelva), con 6.058, se presentan como mayores núcleos de población sin incidencia del SARS-Cov2.

El dato, llamativo cuanto menos y motivo de orgullo para los carteyanos, según reconoce su alcalde, Vicente Tapia (IU), encierra detrás mucho trabajo de prevención, responsabilidad por parte de los vecinos y una buena dosis de fortuna, apunta el regidor. "La población, en general, se lo ha tomado muy serio", asegura el regidor, que reconoce la "satisfacción" por la ausencia de positivos en el pueblo y el refuerzo moral que eso significa para sobrellevar mejor las restricciones impuestas por el estado de alarma.

Para Tapia, la mayor tranquilidad es ver que "el trabajo que se ha hecho de prevención está dando sus frutos". "Hemos repartido mascarillas, desinfectado las calles y las dependencias municipales y puesto a disposición de los trabajadores municipales todo el material de protección que nos ha llegado", apunta el alcalde, que no obstante reconoce que "también influye la suerte en que sigamos sin tener positivos después de tantas semanas, aunque en el pueblo nadie baja la guardia".

Operarios municipales llevan a cabo labores de limpieza y desinfección en Nueva Carteya. Operarios municipales llevan a cabo labores de limpieza y desinfección en Nueva Carteya.

Operarios municipales llevan a cabo labores de limpieza y desinfección en Nueva Carteya. / El Día

Prueba de esa constancia en el esfuerzo durante esta cuarentena es que en Nueva Carteya la tónica general sigue siendo la de las calles vacías y los vecinos confinados, pese a que los niños ya pueden desde este pasado domingo salir acompañados. "Por lo general estuvo la cosa muy tranquila, pero los padres que vimos salir con sus hijos respetaron bastantes las normas", asegura el primer edil, que reconoce también que "algunos padres comentan que los propios niños tienen cierto miedo a salir y que prefieren seguir en casa".

Preocupación por la economía local

Aunque Nueva Carteya sigue libre de contagios, la principal preocupación se centra en la crisis económica que ya se está dejando sentir y que se espera que cause estragos a todos los niveles. Más aún en un municipio que, como reconoce Vicente Tapia, "depende mucho de la agricultura".

En Nueva Carteya son muchos los vecinos que desde hace décadas van a trabajar en las distintas campañas agrícolas a zonas del Norte de España como Lérida o La Rioja, e incluso a Francia. "Esperemos que cuando se vayan levantando las restricciones se puedan permitir estos desplazamientos por motivos de trabajo", indica el alcalde, preocupado también por los comercios y actividades locales que siguen paradas al no considerarse esenciales, como los bares y restaurantes o el pequeño comercio textil.

Por eso, los esfuerzos desde el Ayuntamiento irán dirigidos también a paliar en parte esas dificultades que una parte de la población sufre de manera especial durante esta crisis. "El presupuesto municipal de Nueva Carteya es limitado, pero se harán movimientos", cuenta Tapia, consciente de que "hay actividades, como las deportivas y culturales, que no se van a hacer, y se tratará de arañar todo lo que se pueda de un sitio y el otro para ayudar a aquellos que estén en mayor riesgo de vulnerabilidad".

Para ello, el Ayuntamiento ya trabaja con colectivos como Cáritas y los servicios sociales en atender las necesidades básicas de los vecinos más golpeados por la crisis. A los vecinos, mientras tanto, le queda el consuelo y también el orgullo de que su esfuerzo individual se esté viendo premiado con esa resistencia que Nueva Carteya le sigue plantando al coronavirus.

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