El restaurante cordobés Noor abre de nuevo sus puertas para dar comienzo "a una temporada, sin duda, especial". Según han detallado desde el restaurante, lo es por dos motivos: "porque lo hace después de varios meses de cierre debido a la pandemia de covid-19 y porque se construye como una retrospectiva con lo mejor de los cuatro ejercicios precedentes". Los clientes podrán realizar el viaje por la creatividad gastronómica de Paco Morales desde la apertura del restaurante en 2016, una travesía que ya le ha brindado dos estrellas Michelin.

Como ha explicado Paco Morales, el equipo de Noor arranca esta temporada “con optimismo y firmeza; con ganas y con pasión después de los últimos seis meses. Es un buen momento para parar y hacer balance, y por eso hemos querido hacer esta retrospectiva y recuperar los platos que nos han acompañado en estos cuatro años. La gente quiere salir, y probar los menús que otros años no pudo degustar”.

Y es que esta quinta temporada, bautizada Retrospectiva, es fruto de la selección de los platos que mejor representan las cuatro precedentes, en cada una de las cuales Noor se ha detenido en los distintos periodos que han marcado la historia de la gastronomía, la cultura y la ciencia: Al-Ándalus (siglo X), Reinos de Taifas (siglo XI), Imperios Almorávides y Almohades (siglos XII y XIII) y Reino Nazarí (siglo XIV).

De la filosofía a la ciencia, del arte a la técnica, de la elegancia en el trato social a los buenos modales en la mesa, la gran sabiduría de estos pueblos vino a enriquecer nuestro carácter. Ese. han indicado desde Noor, es su legado, "pero también nos dejaron sus refinados usos culinarios, que los pueblos islámicos recibieron a su vez de la antigua cocina romana y de los grandes imperios de Oriente".

Ahora, en Noor, Morales quiere rendir homenaje a toda esta imponente herencia que subyace en su cocina, haciendo un resumen de los mejores platos que ha creado en las cuatro temporadas anteriores. Entre ellos, ingredientes, técnicas y elaboraciones que el chef cordobés ha recuperado y cuyos nombres se han hecho un lugar en el glosario gastronómico, como el Karim que regresa con un Karim de piñones, orégano fresco y manzana verde con Ras-Alhanout, o la Algarroba, presente en la carta en su versión Algarroba retro.

Así, para los nuevos menús de Noor se han recuperado desde la Berenjena abuñuelada con miel de caña y la Botarga, cogollo, lomo ibérico y lácteo sedoso, a la Menestra de verduras, untuoso de abadejo y café o el Pichón asado y reposado, ñoquis de polenta y trompeta de los muertos, pasando por el Rodaballo salvaje en costra de hummus de haba seca y escabeche de rosas, hasta los postres, como la Naranja del barrio con su sopa de azahar , pesto dulce y agraz-verjus o la Almena mesopotámica de frutos rojos y regaliz, además de la algarroba retro ya mencionada.

Los nombres de los menús trasladan al visitante a esos ocho siglos de influencia de los pueblos islámicos en la gastronomía y la cultura de occidente. Damasco (95 euros) fue la capital del Califato omeya que conquistó la península ibérica, y de aquí fue de donde, tras la revolución victoriosa abasí de 750 y el traslado de la sede califal a la antigua Bagdad, escaparon los supervivientes de la dinastía para fundar el Emirato de Córdoba.

Qurtuba (125 euros) es la futura corte del Califato omeya peninsular y antes fue capital del Emirato dependiente de Bagdad, uno de los orígenes de la cultura hispanomusulmana, de influencia decisiva en Europa. Y por último Al-Ándalus (190 euros), el territorio de la península ibérica en el que se instalaron los pueblos musulmanes y donde floreció a lo largo de ocho siglos, y pese a la disminución progresiva de sus reinos, una de las cocinas más extraordinarias de la Edad Media y de toda la historia.

Desde su apertura en marzo de 2016, Paco Morales ha apostado por hacer de Noor Restaurant un “proyecto cultural”, más que un restaurante, lo que implica un espacio creativo I+D y una ingente labor de investigación. Ésta ofrece, de una forma actual, “un paseo por la cocina monumental de la Córdoba árabe”. Este proyecto, que el chef ha querido desarrollar además en su tierra natal y en el barrio de su familia, obtuvo meses después de su inauguración su primera Estrella Michelin, que se convirtieron en dos en noviembre de 2019.