El Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC) demanda a Emacsa un plan a cinco años que evite que las subidas de las tarifas del agua "acaben siendo la única alternativa a las variables que puedan producirse en su gestión". Se trata de uno de los puntos incluidos en el dictamen que ha elaborado y aprobado el colectivo sobre la modificación y refundición de las dos ordenanzas municipales reguladoras de la prestación patrimonial de carácter público no tributaria a percibir por Emacsa en una ordenanza del ciclo integral del agua.

En dicho dictamen, el CMC muestra su compromiso de apoyar las iniciativas que permitan reducir los costes "a la vez que reducimos el consumo de agua". A este respecto, insiste en que "apoyaremos el plan de empresa que incluya continuar en la mejora de la red de abastecimiento y saneamiento para evitar fugas; la inversión en regeneración del agua y sobre todo, la facilitación de los procesos de regularización y de dotación de suministros de abastecimiento y saneamiento de agua en las zonas de parcelaciones". 

El dictamen comienza insistiendo en que el CMC entiende y muestra su preocupación por las repercusiones para la estabilidad de la empresa que presentan los costes de potabilización, distribución, recogida y depuración de aguas residuales "que han sufrido aumentos considerables. Especialmente, hay que considerar que los costes energéticos y de materiales han entrado en una espiral inflacionista muy preocupante. Asimismo, se han incrementado los costes por los nuevos requerimientos normativos de calidad de agua". 

Para añadir que, por otro lado, son conscientes de que la demanda de agua se ha reducido, "lo quees muy deseable"; así de que los hábitos de consumo responsable, los periodos recurrentes dedescenso de precipitaciones, la mejor eficiencia en electrodomésticos, o la conciencia social de que el agua es un bien escaso, es una realidad que provoca restricción en consumos. "Todo presagia que esta evolución negativa de la facturación es esperable y deseable. Todo ello redundará en el descenso del volumen del agua facturada", añade el CMC.

El colectivo insiste en que, por tanto, "nos mostramos" moderadamente comprensivos con las subida de las tarifas anunciadas para este año del 5%. No obstante, el CMC insiste en que tiene que valorar su aplicación real y su influencia en el vecindario. "El paso de tres bloques a cuatro para usuarios domésticos ampliando la progresividad o la regulación de las fugas originadas por averías, parecen positivas. La reducción del mínimo vital de 3 a 4 metros cúbicos por habitante y mes, también. Las reducciones por familia numerosa, jubilados y desempleo que se apliquen en tres bloques, las ayudas a comunidades de propietarios con contador colectivo para que individualicen sus suministros, también. Pero todo ello, solo podremos valorarlo cuando se aplique a las personas y colectivos concretos, por lo que nos reservamos la posibilidad de proponer correcciones a estas medidas si no son suficientes", relata.

Asimismo, solicita que las ayudas de Servicios Sociales dirigidas a familias con escasos recursos, tengan en cuenta esta subida en el pago de los recibos de agua, "que junto a la subida de la tasa de basura repercutirá individualmente o a las comunidades con subidas de cuotas. También hay que seguir ampliando la política de la empresa sobre aquellas personas que puedan beneficiarse de la reducción o exención del pago de la tasa".  

Finalmente, el CMC demanda al Ayuntamiento que se dirija a la Junta, "que recibe la tasa por canon de depuración", para que se comprometa a agilizar y ampliar "el esfuerzo que realiza la ciudad en forma de inversiones o subvenciones para la implantación de sistemas de ahorro de consumo de agua y de reducción de la pérdida de la misma o de su emisión si depurar al subsuelo".