El Movibús o autobús de la movida es un servicio caro. Muy caro. Tanto, que esta línea habilitada para los jóvenes le supuso a Autobuses de Córdoba (Aucorsa) un déficit de 119.034 euros hasta el pasado 30 de noviembre, según consta en un informe de la empresa municipal al que ha tenido acceso El Día. "Dado que el servicio es de carácter gratuito y se presta de forma independiente del resto de las líneas ordinarias de Aucorsa, la totalidad de los gastos derivados del mismo suponen un incremento del déficit y un desequilibrio económico que deberá ser compensado a través de una partida presupuestaria concreta diferenciada del resto de las transferencias destinadas a cubrir el déficit del servicio ordinario de Aucorsa", propuso el gerente de la entidad, Vicente Climent, en un informe remitido en noviembre al Área de Presidencia.

El estudio detalla que cada fin de semana el Movibús crea un déficit de 2.604 euros, una cifra que se eleva hasta los 2.775 euros si se trata de un puente de tres días. El personal se lleva la mayor parte de esta cuantía -1.458 euros-, a lo que hay que añadir el consumo de gasóleo y gastos de movimiento de los autobuses -417 euros-, el seguro -251 euros- y el servicio de vigilancia -477 euros cada fin de semana.

El pasado mes de noviembre, el Área de Presidencia, encabezada por Rosa Candelario, propuso a la Junta de Gobierno Local que se acordara transferir a Aucorsa una cuantía presupuestaria para resolver el déficit del Movibús. Tras rechazar la Intervención municipal en un primer momento esta transferencia, el organismo lo aprobó el pasado día 29 de diciembre.

El autobús de la movida se puso en marcha en diciembre del año 2005 por expreso encargo del Área de Presidencia como consecuencia de la polémica que generó el traslado de las zonas de botellón fuera del paseo de la Victoria. Para comunicar el centro y Ciudad Jardín con los aparcamientos de ETEA, el recinto ferial de El Arenal o el polígono industrial de Chinales, el Ayuntamiento puso en marcha este servicio gratuito que todavía se mantiene. Además de por los altos costes que supone, el Movibús ha sido polémico en numerosas ocasiones por ser escenario de actos vandálicos contra los usuarios y contra los propios conductores. De ahí que el Consistorio tuviera que recurrir a un servicio de seguridad privada a bordo.