Córdoba

Modificaciones parciales para no reabrir la caja de Pandora

  • La Gerencia tiene en marcha 13 cambios de plan mientras que 24 están ya en vigor

Cambio parcial a cambio parcial hasta que no lo conozca nadie. La Gerencia de Urbanismo ha introducido 24 modificaciones al documento (sin contar el lavado de cara de su adaptación a la ley urbanística andaluza, puramente semántico) y tiene en vigor otras 13. Se trata de operaciones pequeñas, medianas y grandes en lo que el teniente de alcalde Luis Martín califica de "acupuntura". Modificaciones parciales para evitar una global. Y no es por falta de ganas políticas. La razón es administrativa. La revisión general de planeamiento incide en la economía real puesto que obliga a suspender la tramitación de nuevas licencias. Actualmente no son muchas pero la experiencia dicta que es un momento muy problemático para cualquier iniciativa que se quiera emprender.

En estas circunstancias, primero IU y después el PP optaron por la modificación por suma o reforma del documento general. Los anteriores equipos municipales realizaron las innovaciones, por ejemplo, para sumar suelo industrial que la crisis ha ralentizado sobre las previsiones iniciales. Se sumaron de una tacada dos millones de metros cuadrados posibles mediante las macrorecalificaciones de El Álamo (donde se pretende construir un polígono logístico con El Corte Inglés como elemento tractor) y La Rinconada (que debería promover la Empresa Pública de Suelo de Andalucía, una entidad de la Junta, y que se llegó a incluir en un plan autonómico de espacios cualificados). De menor entidad, se promovió la recalificación del Cañuelo y se iniciaron los trabajos de un polígono en Cerro Muriano. Uno está aprobado definitivamente y el otro quedó en stand by. Ninguna de las cuatro actuaciones se ha iniciado.

El PP ha optado por la primera recalificación de calado y que, a su vez, causa polémica entre los políticos. Se trata de la operación Tremón, una iniciativa para permitir la construcción de un centro de ocio, un hotel, una gran superficie comercial y un campo de golf sobre 40 hectáreas, aproximadamente. El asunto, bien conocido por sus ramificaciones políticas, se encuentra en estos momentos admitido a trámite a la espera de que se presenten los primeros documentos técnicos que digan cuándo y cómo.

El tiempo ha hecho que buena parte de las innovaciones sean perfectamente inservibles. Por ejemplo, la del Centro de Congresos de Córdoba, que obligó a una enorme negociación con la Junta sobre Miraflores, ante un delicado proceso de compensaciones en suelos públicos. La decisión del equipo de gobierno de iniciar el proyecto en otro sitio, el Parque Joyero (realizado también al amparo de un plan especial de este Plan General que se ha modificado), ha convertido aquella cuestión urbanística, en su día capital, en una perfecta antigualla. Cualquier uso posterior de la parcela elegida por Rem Koolhaas será de cambio obligatorio del planeamiento puesto que el diseño urbano se adaptó a los planos y no al contrario.

El PP ha optado por empezar a tocar la normativa urbanística, las reglas del juego. Forman parte de este paquete de modificaciones, todas en proceso, aspectos menores aunque también iniciativas realizadas a demanda de empresas concretas o de necesidades específicas. Destacan, en este sentido, la decisión de permitir la creación de viviendas de una sola pieza -los llamados loft- o la conversión reglada de locales comerciales en unidades residenciales, algo prohibido en la primera redacción. Está en proceso también la posibilidad de privatizar el subsuelo de espacios públicos para la creación de estacionamientos que, hasta el momento, sólo se podían adjudicar en régimen de concesión siguiendo el ejemplo de ciudades como Granada.

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