Córdoba

Migas y villancicos por Navidad

  • Los hermanos franciscanos de la Cruz Blanca celebran su tradicional encuentro navideño en el que un año más consiguieron reunir a cientos de personas llegadas de toda la provincia por una causa solidarial tradición Quince años hace ya desde que la Cruz Blanca celebró su primer perol de migas con motivo de la celebración de las fiestas navideñas. Desde aquel comienzo, la cita se ha convertido en una tradición más de un colectivo religioso y asistencial.

Los hermanos franciscanos de la Cruz Blanca celebraron ayer por decimoquinto año consecutivo su tradicional perol de migas para el que necesitaron 80 kilogramos de pan, 30 kilos de chorizo, 30 de morcilla y 40 de panceta. Y gracias a esta receta tan sencilla consiguieron reunir a cerca de 500 cordobeses llegados de diversos puntos de la provincia como Adamuz, Carcabuey o la propia capital. Según el presidente de la Asociación de Amigos de la Cruz Blanca, Miguel Ángel Caracuel, este año se ha batido todo un récord de asistencia. De esta forma, tanto el comedor de la sede la Cruz Blanca, situada en el antiguo Hospital Militar, como el patio estaban llenos de personas con un buen plato de migas entre las manos.

"Lo más importante para nosotros es estar unidos, sobre todo, por los niños en unas fechas tan especiales", aseguraba Caracuel. Y es que, aunque la asociación no esté atravesando por su mejor momento, lo importante era pasar una jornada de convivencia en la que olvidar por un día lo negativo. "Estas son las migas de la solidaridad donde nos congregamos aquellas personas que de corazón queremos ayudar a los que más lo necesitan", dice. Junto al voluntariado asistente también acudieron a la cita algunas personalidades políticas muy conocidas como la consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar; el presidente del Partido Popular de Córdoba, José Antonio Nieto; o el ex rector de la UCO, Eugenio Domínguez.

De un lado para otro se encontraban también el hermano Manolo Ortiz, superior de la congregación de la Cruz Blanca, quien con una gran sonrisa aseguraba que nunca antes se había conseguido reunir a tantas personas. Para él esta es una oportunidad "maravillosa" para que el voluntariado disfrute de los niños en plena Navidad. Además, para él lo más importante es conseguir llevarles felicidad, "dejando de lado todo lo malo".

Tras las migas, la Asociación de Amigos de la Cruz Blanca quiso aprovechar la ocasión para hacerle entrega al hermano Manolo de los 7.000 euros recaudados por el Rectorado de la Universidad de Córdoba en la cena de confraternización, celebrada el pasado mes de junio. Este fue uno de los momentos más emocionantes de la jornada tras el que se dio paso a las actuaciones musicales protagonizadas por tradicionales villancicos que animaron a todos los asistentes.

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