"Melilla es la ciudad más desconocida de España"
Mohamedi Mohammed, enfermero y delegado del Satse
En 1986, Mohamedi Mohammed llegó a la provincia de Córdoba para trabajar como enfermero en el ámbito rurall reivindicaciones "Mejorar la calidad asistencial" es el principal objetivo del sindicato de enfermería Satse.
A Mohamedi Mohammed, un ciudadano de Melilla que reside en Córdoba desde el año 86, le preguntan a menudo si es de Marruecos. La repuesta siempre es la misma: "En Melilla hay muchos Mohammedi, pero es una realidad que no se sabe. Mi ciudad es la más desconocida de toda España", sentencia. Nacido en el año 59, Mohamedi tuvo sus primeros contactos con Córdoba durante el servicio militar, que realizó en la provincia de Ciudad Real: "Melilla quedaba muy lejos, así que algunos fines de semana los pasaba aquí porque tenía compañeros cordobeses", recuerda.
Tras completar la mili, volvió a Melilla, donde había estudiado Enfermería: "Allí había poquísimos hospitales y centros de salud. Hablé con un amigo que era de Córdoba, y en el 86 me vine porque aquí existía una gran demanda en los centros sanitarios". Su primera residencia estaba próxima a la localidad de Cabra, de donde se llevó la primera impresión de la provincia: "Los cordobeses son muy abiertos en comparación con el carácter de los castellanos", sostiene.
En aquellos momentos desempeñaba la labor de practicante en el ámbito rural, por lo que confiesa que "ha comprobado cómo ha ido mejorando la asistencia". "Antes había solo un enfermero en algunas localidades, y ahora hay tres o cuatro por pueblo. Ha sido un salto cualitativo muy lento y no uniforme, porque algunas zonas como la capital no disponen de todos los recursos necesarios. Hasta hace dos años, teníamos dos consultorios. Era cuando íbamos al médico y estaba la enfermera recetando sin que existiera ningún plan de sanidad estructurado por parte de las administraciones. Y eso ocurría hace tan sólo cuatro años", recuerda.
En la actualidad, Mohammed tiene su destino en el centro de salud de Bujalance, aunque se encuentra liberado como delegado del sindicato de enfermería Satse. Esta labor le aporta una perspectiva real de la actualidad sanitaria de Córdoba: "Los servicios de urgencias en la capital se encuentran fatal, se pueden mejorar muchísimo. Son el principal problema de la provincia. Sevilla tiene siete u ocho puntos de urgencias, y hay zonas de Córdoba capital que se encuentran totalmente desprotegidas, como Cerro Muriano, donde no hay punto de emergencias. ¿Qué tiene que hacer un vecino que se encuentra con un problema grave?", se cuestiona.
De ahí que "mejorar la calidad asistencial" sea el principal objetivo de su sindicato: "Tenemos que pasar de dos a cuatro puntos de urgencias para igualarnos con el resto de las provincias. Y también es imprescindible que se sigan desarrollando programas sanitarios, cuya demanda no deja de aumentar", reconoce.
Su ciudad, Melilla, es una amalgama de culturas, no muy distante de lo que Córdoba presume: la unión entre oriente y occidente, de las tradiciones cristianas y árabes. Allí se puede comer cuscús o pinchos morunos, "sin olvidar el pescaíto frito", dice. "Merece la pena conocerla. Lo bonito son los paseos por el puerto, el mercado, la parte vieja...", recomienda. Marruecos, además, está tan sólo a dos pasos.
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