El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha avisado este miércoles de que si no llueve antes de septiembre, habrá que "tomar decisiones" para restringir el consumo de agua en riegos y baldeos.

En una visita a los Patios de Córdoba, Moreno ha advertido de que esta decisión afectaría a en torno el 27% de las cuencas en las que la Junta tiene competencia, que son "sobre todo las mediterráneas".

Por lo tanto, si no llegan las precipitaciones antes de septiembre habría que "tomar otra decisión", que sería "de limitaciones" en el "riego, baldeo de calles, llenado de piscinas, riego de jardines...". Es decir, "empezaríamos a tomar decisiones más drásticas", ha aseverado.

"Vamos a esperar que eso no ocurra", ha indicado Moreno, quien ha asegurado que "el consumo humano en las grandes ciudades está garantizado al menos para un año o año y medio", pero "es verdad que el consumo en el ámbito agrícola, ganadero y en comarcas del interior está siendo muy complicado".

El presidente de la Junta confía en que haya "suerte" y en la segunda quincena de mayo "hubiese algún tipo de precipitaciones y, sino, en septiembre". Pero si acaba ese mes sin lluvias, "en el ámbito de nuestras responsabilidades, que son las cuencas mediterráneas, el 27% del territorio andaluz, sí empezaríamos a tomar decisiones".

"Evidentemente, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), dependiente del Gobierno de España, también tendría que tomar sus decisiones", ha puntualizado, porque "hasta ahora solo he hecho un decreto de sequía con un importe ridículo de 9,7 millones para una comunidad como la nuestra y lo que esperamos es que se tomen decisiones importantes en términos cuantitativos", ha aseverado Moreno.

Al respecto, ha aclarado que para construir una desaladora se tardan cinco años: "Cualquier obra hídrica es costosa y muy larga en el tiempo", por lo que "cuanto antes empecemos, antes podremos poner un parche en esta herida complicada que tenemos con el agua".