La AUGC denunció ayer que la Unidad de la Guardia Civil que se encarga de la vigilancia exterior de la prisión de Córdoba tienen que realizar su cometido a pie debido al "pésimo" estado en el que se encuentran los vehículos que se usan para este fin. El colectivo señaló que esta situación se sufre desde hace años y que el propio Alférez Jefe de la Sección de Seguridad Penitenciaria ha solicitado reiteradamente que los coches sean sustituidos, pero "esas peticiones caen en saco roto en la Jefatura de la Comandancia de Córdoba y en la Dirección General de la Guardia Civil". De hecho, no es la primera vez que el colectivo denuncia esta situación.

La unidad cuenta, según la AUGC, con tres vehículos dedicados a la vigilancia exterior del centro penitenciario, pero "tienen una gran cantidad de kilómetros recorridos -Nissan Patrol 370.000 kilómetros, Nissan Terrano 345.000, y Nissan Almera 316.000-. Esto, unido a la antigüedad de los mismos (Patrol 20 años, Terrano 18 años, Almera 14 años) "da lugar a que estén averiados la mayor parte del tiempo".

El pasado jueves, según la AUGC, dos de los coches se encontraban en talleres mecánicos para su reparación, por lo que sólo había uno disponible, pero que sufre problemas de batería, "por lo que los guardias civiles se ven obligados a utilizar habitualmente las pinzas para poder arrancar el motor, incluso varias veces en un mismo turno de servicio". Como consecuencia de ello el Alférez Jefe de la Sección de Seguridad Penitenciaria, según la AUGC, ordenó a algunos componentes de la unidad que prestaran el servicio de vigilancia exterior a pie. "Con medidas de ese tipo la seguridad del centro penitenciario se reduce considerablemente, a lo cual debe añadirse el empeoramiento de las condiciones en que los guardias civiles deben realizar su trabajo, sobre todo teniendo en cuenta las bajas temperaturas propias de estas fechas", insistió el colectivo. Asimismo, tildó de "inaceptable" que los agentes tengan que prestar su servicio a pie "en pleno siglo XXI, y son más propias de otros tiempos, cuando la Guardia Civil prestaba sus servicios a caballo".

La AUGC dijo ayer no entender por qué el citado mando impartió esa orden y sospecha que "no lo ha consultado previamente con sus superiores". Sin embargo, detalló que " no es la primera vez que lo hace", porque "ya en 2011 y 2012 ordenó lo mismo en otras dos ocasiones, llegando a producirse situaciones preocupantes, como el caso de un guardia civil que durante esa vigilancia a pie sufrió un episodio de asma".