La empresa de gestión de centros residenciales y asistencia a la tercera edad Sanyres ha completado el proceso de reorganización societaria con la entrada de un accionista de fuste, que le permitirá afrontar el futuro desde una escala europea. El empresario jerezano Joaquín Rivero ha tomado un 25% de la sociedad central Unión Sanyres, que agrupa desde hace siete meses las distintas empresas con las que Prasa afrontó su entrada en el sector de los geriátricos en función de sus alianzas financieras y el ámbito territorial de implantación de cada uno de los centros que compraba o acometía. Rivero entra en la sociedad por medio de las dos empresas que preside, la patrimonial francesa Gecina y la inmobiliaria Bami, que se encuentra en una fase de reconstrucción. El 25% lo toma oficialmente la Sociedad de Inmuebles de Francia, de forma que Gecina tendrá el 19,57% mientras que Bami será titular del 5,43%, división que no tendrá efectos decisorios al haber unificado los derechos en el capital social.

Gecina y Bami toman el 25% que le correspondía a Bancaja en la sociedad matriz de Sanyres y del que decidió desprenderse cuando se tomó la opción de crear una empresa conjunta con el resto de socios de la firma: Prasa, Cajasur y Caixa Catalunya. Hasta el momento, estas empresas tenían un 33%, salvo la promotora cordobesa que se reservó el 34% como iniciadora del negocio. El capital social de Unión Sanyres asciende a 100 millones de euros por lo que cada participación del accionariado resultante de la entrada de Gecina y Bami tiene un valor nominal de 25 millones. La presidencia la sigue ostentando el empresario José Romero.

La operación, en realidad, tiene un carácter de ida y vuelta. Prasa entró en Metrovacesa apoyando a Joaquín Rivero con el objetivo de tomar posiciones en Gecina una vez que concluyese el proceso de separación de ambas entidades, motivado por el acuerdo alcanzado entre los dos grupos que controlaban Metrovacesa: el liderado por Joaquín Rivero y Juan Bautista Soler y el formado por la familia Sanahuja. Prasa decidió entrar en el canje de forma que recibió una acción de Gecina por cada 1,7 acciones de Metrovacesa, por las que abonó 300 millones de euros. Prasa tiene, en la actualidad, el 2,86% del capital social de Gecina. El proceso de separación definitivo se encuentra en estos momentos paralizado por la modificación accionarial de Metrovacesa producto de la entrada de una serie de bancos con los que la familia Sanahuja había contraído líneas de financiación.

Sanyres dispone en estos momentos de una experiencia de una década en el sector asistencial y trabaja en nuevas líneas de negocio como los Senior Resorts o los servicios adscritos a la ley de dependencia, que facilita el acceso a servicios de asistencia a personas con problemas de autonomía personal sobre la base del presupuesto público. La empresa cerrará el ejercicio de 2008 con una facturación de 45 millones de euros. Cuenta con 18 residencias, un senior resort en Madrid, dos aperturas en cartera, 3.600 plazas y 1.600 trabajadores. Gecina es líder del sector hospitalario en Francia por medio de la firma Gecimed con 4.200 camas instaladas y cinco proyectos en curso.