Exposición temporal | Hasta el 7 de noviembre

Flora 2022: Un diálogo entre la arqueología y la naturaleza en Córdoba

  • El Festival Flora trae seis maquetas botánicas de la Universidad Complutense de Madrid para distribuirlas por el Museo Arqueológico 

Maqueta de arándano rojo junto a un capitel corintio del Museo Arqueológico de Córdoba.

Maqueta de arándano rojo junto a un capitel corintio del Museo Arqueológico de Córdoba. / H. G.

"La relación entre la humanidad y la naturaleza, además de ser un vínculo indisoluble, se ha manifestado desde los más tempranos tiempos en todo tipo de representaciones y formas simbólicas". Esta sentencia se recoge en el cartel anunciador de la muestra que une arqueología y botánica, y que este martes, y dentro del programa paralelo del Festival Flora, se ha inaugurado en el Museo Arqueológico de Córdoba (MACo).

Este museo cuenta con numerosísimas representaciones de este tipo, de todas las épocas y en todo tipo de piezas. Esas "flores de piedra", como las denomina la directora del MACo, Lola Baena, "muestran un universo histórico, artístico, cultural, identitario y simbólico de todas esas culturas que han dejado su huella en nuestra ciudad".

Por eso, entra como anillo al dedo la nueva exposición temporal que se inaugura en este espacio, titulada Arqueología y Botánica: un diálogo en el tiempo, y que podrá visitarse en las instalaciones de Jerónimo Páez desde este martes 18 de octubre hasta el próximo 7 de noviembre, dentro de la programación paralela que ofrece el Festival Flora.

La exposición tratará de destacar la relación entre arte y naturaleza a través de la presentación de seis piezas "excepcionales", distribuidas por las dos plantas del museo y buscando que entren en diálogo con las obras arqueológicas que se exponen permanentemente.

Baena ha recalcado que son "modelos anatómicos de plantas", realizados con pasta de papel, alambre y escayola y que fueron construidos por la casa berlinesa Brendel en 1882. Son maquetas clásticas, es decir, que pueden ser desmontadas para mostrar las partes de la anatomía de la flor o el fruto y que pertenecen a la colección de Patrimonio Histórico de la Universidad Complutense de Madrid, que conserva más de 180 ejemplares de este tipo.

Estas piezas se llevan empleando para la enseñanza práctica de la botánica desde comienzos del siglo XX y es la vez que más se han prestado para ser mostradas fuera de Madrid. La propuesta de la exposición surgió antes de la pandemia de parte de la directora de Flora, María Van den Eyden, y del director artístico del festival, Emilio Ruiz Mateo. Sin embargo, tanto la pandemia como la complejidad para transportar las maquetas retrasaron la muestra prevista para las ediciones de 2020 y 2021. 

Un recorrido por la exposición

La directora del Museo Arqueológico, Lola Baena, ha detallado en profundidad cada una de las piezas y por qué se han distribuido, en lugar de exponerlas todas juntas en una sala, para que sea más sugerente y se consiga una mejor experiencia y otra manera de pensar.

De esta forma, La haya (Fagus sylvatica) se ubica junto al Capitel de los Músicos del siglo X, por el paralelismo que muestra con la compleja decoración vegetal de tallos utilizada en la pieza; El junco florido (Butomus umbellatus) muestra la similitud con la roseta representada en el centro del ábaco del capitel visigodo de los Evangelistas, del siglo VI; la tercera pieza es La espuela de caballero (Linaria vulgaris), que se sitúa junto al bacín almohade de cerámica con la técnica a cuerda seca, de finales siglo XII. Ambos se relacionan por la esquematización y estilización de sus formas vegetales decorativas.

Maqueta de La reseda junto al brocal mudéjar del Museo Arqueológico. Maqueta de La reseda junto al brocal mudéjar del Museo Arqueológico.

Maqueta de La reseda junto al brocal mudéjar del Museo Arqueológico. / H. G.

Por su parte, La capuchina (Trapaeolus majus), junto al nicho de venera del siglo IX, se interpreta en esa vegetación lateral de tradición visigoda con la que cuenta la pieza; La reseda (Reseda odorata) dialoga con la decoración enredada y abigarrada del brocal mudéjar vidriado en verde del siglo XIV; y, por último, El arándano rojo (Vaccinium vitis-idea) conduce hasta el elemento central bulboso del que nacen otras formas vegetales y que tiene el capitel corintio romano del siglo I en cada una de sus cuatro caras. En total, "seis maquetas botánicas de elementos florales que conversan con seis piezas arqueológicas muy diferentes en su concepción, material, significado y datación", ha subrayado Baena.

La muestra se complementará con una conferencia dentro del ciclo Los Miércoles en el Museo, que tendrá lugar el miércoles 19 de octubre a las 19:00, a cargo de Luis Castelo, director de Departamento de Dibujo de la Universidad Complutense de Madrid, que abordará esta colección de maquetas.

El delegado territorial de Cultura, Eduardo Lucena; la directora del museo, Lola Baena; la directora de Flora, María Van den Eyden. El delegado territorial de Cultura, Eduardo Lucena; la directora del museo, Lola Baena; la directora de Flora, María Van den Eyden.

El delegado territorial de Cultura, Eduardo Lucena; la directora del museo, Lola Baena; la directora de Flora, María Van den Eyden. / El Día

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