Córdoba

Una Feria taurina corta pero con atractivos en el cartel

  • La presencia del fenómeno del momento, el peruano Andrés Roca Rey, es el principal enganche de un ciclo compuesto por cuatro festejos en el que también se podrá ver a Morante, Manzanares, Ponce, Finito, Cayetano o al maestro del rejoneo Pablo Hermoso de Mendoza

Finito toreando al natural

Finito toreando al natural

La Feria de Nuestra Señora de Salud llega a su ecuador y es ahí cuando empieza uno de sus más singulares y clásicos atractivos: el ciclo taurino del coso de Los Califas. La plaza de Ciudad Jardín ya se encuentra preparada para emprender una Feria que llega en formato corto, como es es costumbre en los últimos años, pero con atractivos para el aficionado. En el centenario de Manolete, ocasión que tal vez merecía alguna corrida más especial de lo anunciado, es de esperar que los toreros se afanen por conseguir el Premio que lleva el nombre del IV Califa y que premia al triunfador de la Feria. El ciclo se compone en este 2017 de cuatro festejos: una novillada sin picadores de Zalduendo para las nuevas promesas del toreo, con la que hoy se abrirá el fuego en el albero califal, dos corridas a pie bien rematadas y un festejo de rejones en el que el principal reclamo es el maestro Pablo Hermoso de Mendoza.

La corrida que más expectación levanta es sin embargo la de mañana jueves. Se lidiarán en ella seis toros de Zalduendo, encaste Domecq y tan del gusto de las figuras del escalafón. Abrirá la tarde un torero ya veterano, cerca de la cuarentena, pero cuya tauromaquia, de hondo sabor, nada sabe del paso del tiempo y sus matices. De Morante de la Puebla sólo se puede decir que los aficionados cordobeses aún recuerdan su gesta de hace cuatro años en Los Califas (cuatro orejas y un rabo en dos faenas pletóricas) y que esperan que de nuevo se puedan vivir las sensaciones de aquel día memorable. El diestro hispalense llegará a Córdoba después de un inicio de temporada marcado por la mala fortuna en Sevilla, pero que ya va cogiendo vuelos con triunfos recientes en plazas como Baeza o Jerez. Junto a Morante, comparecerá a su vez otro de los grandes figurones del momento, José María Manzanares, que ha dejado ver ya lo mejor de su toreo al inicio de la campaña en plazas como Castelllón.

Finito, olvidado este año por las empresas, tiene ocasión para reivindicarseHermoso de Mendoza encabeza un cartel de rejoneo junto a Moura y la francesa Vicens

El cartel del jueves tiene no obstante su mayor novedad en el cierre, pues se anuncia a Andrés Roca Rey. Toda una sensación el espigado diestro peruano, que ha entrado a lo grande en el escalafón mayor para convertirse en uno de los revitalizadores de la fiesta. La temporada se anuncia para él espectacular e intensa, sin apenas freno. No hay gran plaza en la que no se le anuncie ni público que no le espere, y él parece dispuesto a firmar un año para enmarcar. A estas alturas acumula ya más de una veintena de festejos, en los que ha firmado tardes triunfales que confirman su talento y su momento. Desde Olivenza a Sevilla, pasando por Jerez, Castellón o Lisboa, han podido comprobar en primera persona el arte de un torero tocado por la barita del buen gusto y que se atreve a pisar en los terrenos donde pocos se atreven. En Córdoba, como es natural, se le espera con ganas.

Hasta ahí la tarde de toreo a pie del viernes, que tendrá continuidad el sábado con otro festejo mayor bien rematado. Abrirá cartel en este caso una leyenda, el valenciano Enrique Ponce, para el que la plaza de Córdoba nunca ha sido una plaza cualquiera. Hondos vínculos tiene con la ciudad y, aunque en lo que va de temporada española no ha tenido tardes de gran relumbrón, nunca es descartable que en Córdoba vuelva a reabrir el tarro de las esencias. Algo, por cierto, que también se puede esperar de su compañero de terna, otro veterano, y además de esta tierra, como Juan Serrano Finito de Córdoba. Su comienzo de temporada se observa difícil, pues no es justificable el olvido al que está siendo sometido feria tras feria, por lo que Córdoba, y ante toros de Juan Pedro Domecq, se presenta como una ocasión importante para reivindicarse como lo que es: uno de los toreros más puros de las últimas décadas. También para olvidar el mal trago del año pasado, cuando la lluvia impidió que pudiese celebrar los 25 años de alternativa en la plaza de su tierra, donde se había planeado una corrida en solitario que quedó en nada. La tarde la cierra en este caso Cayetano, un torero de dinastía que esta temporada parece lanzado. Presente en las grandes ferias, siempre se puede esperar lo mejor del hijo mediano del inolvidable Paquirri, pues la moneda la tiene. En lo que va de año ya ha dado muestras de su torería en plazas de gran exigencia como Sevilla, Valencia o Jerez. También se le vio en nuestra provincia, en Cabra, donde cortó una oreja.

El domingo, tras estos dos festejos, le tocará el turno al arte del rejoneo, que cuenta con muchos seguidores en la provincia. Con la sensación inequívoca de que la Feria 2017 llega a su fin, saltarán al ruedo reses de Luis Terrón, que les corresponderán en suerte a un maestro incuestionable, el navarro Pablo Hermoso de Mendoza, y a dos jóvenes en plena progresión, el portugués Joao Moura jr., hijo de otra leyenda del arte de Cañero, y la amazona francesa Lea Vicens, que este año se ha subido al carro de las grandes ferias al pasar por Sevilla, Valencia o Castellón. La gran atracción será ver a los dos jóvenes tratando de ganarle la partida al maestro, interés que no quita que se eche de menos ese duelo entre Hermoso y el otro grande del momento, Diego Ventura, algo que esta temporada se antoja complicado.

Muchos matices y detalles, muchos atractivos, los que presenta la Feria de Córdoba a pesar de que la extensión del ciclo no sea hoy la de hace una década. Interés que, para el aficionado de verdad, también despierta la novillada sin picadores de hoy, en la que se lidiarán reses de Zalduendo. Se vestirán de luces Jose Antonio Alcalde El Rubio, Carlos Jordán, Rocío Romero, Alejandro Adame, Diego San Román y Carlos Domínguez. Quién sabe si entre ellos estará la figura del futuro, una nueva esperanza. Y quién sabe también quién ganara en su centenario un Trofeo Manolete que esté año sería una enorme pena que quedase desierto. En Los Califas, en el albero, que es donde de verdad suceden las cosas, lo sabremos a partir de esta misma tarde. La Córdoba taurina está lista en cualquier caso para disfrutar, lejos de El Arenal, sí, pero con un intenso sabor a Feria y a cordobesía.

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