El glorioso honor de ser la primera

Era día de sacarse la espinita y resarcirse de lo ocurrido el año pasado. Y así fue. La hermandad de la Entrada Triunfal completó su estación de penitencia bajo un cielo azul, un sol radiante y un termómetro que crecía a medida que Nuestro Padre Jesús de los Reyes y la Virgen de la Palma se iban acercando a la carrera oficial. Con sones de Caído Fuensanta y Amueci (Écija), los titulares de la conocida como Borriquita dejaron para el recuerdo estampas imborrables y nunca vistas. El paso por San Pedro, donde descansa la Misericordia, fue uno de esos puntos donde más gente se congregó para disfrutar de la primera del Domingo de Ramos. De nuevo un cortejo de pequeñas esclavinas con palmas en la mano protagonizó la mañana del primer día de la Pasión.

Antes de salir, la plaza del Poeta Juan Bernier fue ocupada por costaleros y bandas para ataviarse y estar listos. A las 10:00, la cruz de guía hacía enmudecer a San Lorenzo: la Semana Santa histórica había comenzado. Con paso firme hasta el Casco Histórico la Borriquita fue arropada a su llegada a la Ribera por miles de cordobeses que no querían perderse una de esas estampas irrepetibles. La imagen llegó cuando el Señor cruzó la Puerta del Puente y encaró Torrijos.

No se acabarían los estrenos con la simple llegada a esta nueva carrera oficial. Nuestro Padre Jesús de los Reyes estrenó la recién abierta segunda puerta de la Mezquita-Catedral y tras él lo hizo la Palma. Los nazarenos, con cirios encendidos, recorrieron el interior del primer templo de la Diócesis para abandonarlo por la Puerta de las Palmas.

El regreso se desarrolló sin incidencias y con las calles aún más llenas mostrando las ganas de Semana Santa que tienen los cordobeses. La Entrada Triunfal hizo así mención a su nombre en una mañana de Domingo de Ramos de palmas, niños y estrenos. San Lorenzo recibió a los titulares cerca de las 16:00.