El consejo rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba tiene previsto aprobar de manera inicial, en su próxima sesión del 9 de abril, la innovación del Plan Especial Albaida-1, impulsado por Promociones Zahira SA para la construcción de un hotel de cuatro estrellas en el Castillo de la Albaida de la capital cordobesa.

El proyecto, que data del año 2010, cuenta ya con el informe ambiental estratégico favorable, emitido por parte de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta y, tras esta aprobación en Urbanismo, el expediente pasará a información pública por un período de veinte días una vez publicado en el Boletín Oficial de la Provincia.

Los trámites continuarán con la solicitud de varios informes sectoriales, principalmente a la Consejería de Cultura, a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, al Servicio de Carreteras de la Diputación Provincial y a la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda. Además, se consultará a las compañías suministradoras respecto a las infraestructuras y servicios técnicos (Emacsa, Endesa, Telefónica). 

El lugar, que se encuentra dentro de la zona de influencia de Medina Azahara y, además, del área protegida de la Sierra de Córdoba, tiene una superficie total de 33.441 metros cuadrados y es propiedad de Promociones Zahira SA, pero la nueva edificación supondrá el uso de 2.600 metros cuadrados. Se extiende sobre terrenos localizados al norte del trazado de la carretera de Santa María de Trassierra.

La empresa prevé en su conjunto un hotel de cuatro estrellas con unas 80 habitaciones y un máximo de dos plantas. Así, la idea es que la actual edificación del Castillo de la Albaida, mediante una necesaria reforma, se constituya como el núcleo de servicios comunes de la futura implantación, posibilitando además los servicios complementarios que requiera una instalación de esta categoría. Y por otro lado, que se pueda desarrollar una nueva edificación que albergue exclusivamente el uso puramente residencial de ésta. Así, el nuevo hotel se entiende como una ampliación de un uso ya existente en el lugar. 

Según el proyecto, para que no existan impactos negativos con el entorno, se ha tenido especial cuidado de que la nueva edificación no produzca ningún impacto visual. "Este Plan Especial pretende aplicar un modelo hotelero sostenible, es decir, que satisfaga las demandas turísticas de la localidad, pero sin olvidar articularse e integrarse en torno a las características naturales, ambientales y culturales propias del territorio donde se enclava, es decir, manteniendo el control ambiental y paisajístico que se precisa para garantizar un uso turístico de calidad", reza el informe ambiental.

Los terrenos han formado parte de distintas iniciativas urbanísticas que han topado con las determinaciones conservacionistas de las autoridades en materia de patrimonio. En su día, el Ayuntamiento intentó convencer a la Junta para que permitiese a la promotora Prasa el desarrollo de un hospital privado y un centro geriátrico de su filial Sanyres. El proyecto se convirtió en inviable porque las normas urbanísticas de la zona, para aquella época, permitían levantar edificaciones no residenciales de dos plantas (baja más una, en argot técnico) lo que condicionaba el proyecto resultante. Antes incluso de esa fecha, la Gerencia de Urbanismo intentó llevarse a la zona el camping municipal e incluso un campo de golf junto a usos recreativos y turísticos. El asunto tampoco salió adelante.