Emacsa avanza a los sindicatos una oferta de salario variable congelado
No habrá nuevos contratos ni incorporaciones temporales, el crecimiento será cero y no habrá nuevas aportaciones al fondo de pensiones de la entidad

Año cero en Emacsa y nunca mejor dicho. La propuesta avanzada de convenio colectivo que ha presentado la empresa a los sindicatos en la negociación laboral -muy similar en objetivos a la que se quiere llevar a cabo en el Ayuntamiento- establece la iniciativa de la empresa de que se congele el salario de la empresa en 2012 y no haya nuevas aportaciones al plan de pensiones de la entidad. En adelante, el incremento retributivo de la empresa de aguas, dice Emacsa, será el que establezcan los presupuestos generales del Estado, lo que invalida una negociación autónoma y equipara a estos trabajadores al funcionariado.
El documento remitido a las centrales sindicales establece una nueva forma de cobrar el salario estableciendo el sueldo base como parte fija de la nómina y una parte variable que recibe el nombre de plus de productividad. Esa productividad acogerá todos los conceptos actuales "que sigan vigentes" y se cobrará "por objetivos". Actualmente, los trabajadores de Emacsa tienen los siguientes complementos: participación en beneficios, 200 euros anuales de complemento lineal, antigüedad y derecho consolidado de antigüedad personal. La negociación decidirá cuáles siguen vigentes y cuáles no. Los pluses de puesto de trabajo y disponibilidad y guardia estarán en la parte variable del salario aunque con una matización. El último de ellos será aplicable sólo a los puestos que la empresa estime que son inherentes al puesto de trabajo y, por ende, irrenunciables. El plus de puesto de trabajo comprende cuestiones como la asistencia y actividad, quebranto de moneda, carga mental, manipulación de productos tóxicos conducción y un sinfín de conceptos que pasarían a formar parte de la parte variable del salario. Ésta será una de las madres del cordero de la negociación laboral puesto que su cálculo definitivo afecta a lo que percibirá cada trabajador y que, al final, dependerá de esos objetivos marcados. El documento establecido como base de la negociación no recoge quién y cómo se definen esos objetivos y los sindicalistas consultados recelan de una medida que el gobierno de José Antonio Nieto quiere llevar a la totalidad de la estructura municipal.
El documento mantiene en su integridad el artículo relativo a las horas extra aunque modifica lo establecido para los pluses de vencimiento superior al mes. los premios por años de vinculación desaparecen para el personal de nuevo ingreso en la empresa. El resto, lo percibirá de forma proporcional a su antigüedad en la sociedad de aguas. Una cuestión de relevancia es que los trabajadores que estén de baja no percibirán el cien por cien de su salario (Emacsa, como el resto del sector público, abona un complemento a lo que paga la Seguridad Social) sino solamente el sueldo base, la parte fija del salario.
El documento propone el establecimiento de la jornada de 37,5 horas en la línea de lo que el Ayuntamiento quiere para la totalidad de la plantilla municipal, que en muchos casos trabaja 35 horas semanales. Se establecen controles de presencia mediante acreditaciones individuales para un mayor control sobre el trabajador de Emacsa y se eliminan barreras: cualquier empleado de la empresa podrá trabajar en cualquier parte de la estructura municipal. Desaparecen las barreras a la movilidad funcional y se cambia el sistema de nuevas plazas, si las hubiere, o ascensos. Todo se tendrá que realizar mediante concursos, bien abiertos, bien solamente internos.
También te puede interesar
Lo último