Emacsa quiere que su plantilla cobre según la productividad

Es la primera empresa municipal que pretende adoptar el sistema que defiende la CEOE en la que existe una retribución fija y un tramo que depende de objetivos

Colas en la puerta de la sede social de Emacsa.
Colas en la puerta de la sede social de Emacsa.

La Empresa Municipal Aguas de Córdoba (Emacsa) es la primera sociedad del sector público donde se está negociando modificar el sistema de remuneración de toda su plantilla de forma que el tradicional pago, indexado al Índice de Precios al Consumo, se convierte en un abono fijo más una cantidad variable que se percibirá en función de la productividad de la empresa o de los baremos de eficiencia que se implanten. Se trata de un modelo que ha sido profusamente elogiado por la organización patronal española, CEOE, cuyos técnicos de su entidad en Córdoba, CECO, están asesorando al Partido Popular en las negociaciones.

La dirección de Emacsa -que preside el alcalde, José Antonio Nieto- ya ha hecho llegar a los trabajadores sus propuestas para la renegociación del convenio. Se trata de un documento de seis páginas sin firma, que en la parte de remuneraciones establece lo siguiente: "Se propone la implantación del concepto de productividad en la percepción del salario y la simplificación de los conceptos retributivos. Este nuevo concepto conllevará la percepción en función de los resultados del trabajo de la parte variable del salario".

Muchos trabajadores municipales perciben un plus de productividad aunque éste constituye una parte fija de la nómina sin que esté relacionado con los resultados de la empresa o el desempeño del trabajador en la misma. La filosofía de esa nueva propuesta se explica en la introducción de la oferta realizada a los representantes sindicales. Se asegura que el objetivo es un incremento de la productividad como consecuencia de la existencia de nuevas herramientas tecnológicas así como una reducción de costes -que no se cuantifica- por medio de un análisis de las actividades que se realizan.

En realidad, la dirección de Emacsa está proponiendo no una renegociación parcial del convenio colectivo sino una nueva redacción del mismo basada "en un planteamiento de solidaridad con el resto de los trabajadores". Emacsa da beneficios por sí misma aunque se integrará en una agencia pública con entidades como Sadeco, Aucorsa o Cecosam, que son deficitarias.

El sindicato CTA ha sido el primero en alertar a la plantilla de Emacsa de los planes de la empresa. "Esta propuesta tiene una importancia trascendental para los trabajadores y su aplicación significaría un verdadero sistema de esclavitud para los trabajadores que costará siglos quitarnos de nuestras espaldas", afirma un informe de la central. La clave es que la empresa no ha realizado ninguna propuesta sobre de qué manera se calculará la productividad de los trabajadores y, por ende, se fijará la retribución final de los empleados de la empresa.

El documento que se le ha hecho llegar a los representantes sindicales no deja lugar a dudas. Existe un planteamiento de que Emacsa sea una sociedad pública. Sin embargo, se asegura que ese compromiso rige "para el periodo de vigencia". La representación empresarial de Emacsa ha propuesto un convenio largo, de cuatro años, de manera que tendría que ser renegociado en la próxima corporación municipal. Sí se establece una especie de clausula de salvaguarda: el compromiso de que la empresa de aguas se mantenga en manos del Ayuntamiento "requiere un planteamiento de solidaridad con el resto de trabajadores municipales y que las demandas que se realicen tengan en cuenta y sean consecuentes con el servicio a nuestros clientes y no dañen a la propia empresa y a su imagen".

A efectos retributivos, además de la cuestión del tramo variable del salario, Emacsa propone retirar pluses y simplificar los conceptos mediante la supresión "de los distintos conceptos del régimen de asistencia y cooperación social". Por otra parte, se propone "ajustar" la jornada laboral -IU implantó progresivamente la jornada de 35 horas- "ante la difícil situación económica que atravesamos". CTA recuerda que en Aucorsa se ha propuesto un incremento de la jornada de trabajo para ampliar 29 horas por trabajador, lo que implicará unos 400.000 euros anuales "regalados". Y un punto importante: la dirección de la empresa quiere reformar en profundidad el actual plan privado de pensiones de la plantilla "para garantizar su viabilidad". La capitalización de este plan de pensiones ha sido, en el pasado, un dolor de cabeza para las cuentas de Emacsa. También se propone una modificación de los procesos de prejubilación y la unificación de categorías.

El documento establece también novedades, aún en proceso de negociación, sobre el propio desempeño del trabajo. Establece, por ejemplo, la oferta realizada por el equipo del PP que los trabajadores de Emacsa podrán prestar sus servicios en cualquiera de las empresas públicas u organismos autónomos del Ayuntamiento siempre que sea dentro del término municipal. El análisis de CTA asegura que eso es una cesión ilegal de trabajadores. La propuesta del equipo directivo de Emacsa va más allá y asegura que se van a suprimir todas las barreras a la movilidad previstas en convenio colectivo y que no sean las expresamente reconocidas por la legislación. Además, establece una simplificación de los procesos de entrada de nuevo personal que establece un sistema singular para determinadas categorías.

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