ETA intenta volar un cuartel de la Guardia Civil en La Rioja

Dos semanas después de cobrarse su última víctima mortal, ETA irrumpió ayer en plena Semana Santa, haciendo explotar un coche bomba junto a un cuartel de la Guardia Civil en el centro de la localidad riojana de Calahorra. En esta ocasión no hubo que lamentar víctimas mortales ni heridos de gravedad, ya que el cuartel había sido desalojado rápidamente después de que ETA alertase de la colocación del vehículo con una llamada a la asociación vasca de ayuda en carretera DYA. Un guardia civil resultó herido leve, con una contusión, al tirarse al suelo para protegerse de la explosión, y quince personas fueron atendidas por heridas leves, sobre todo cortes.

Sí se vivieron escenas de pánico. Las inmediaciones estaban llenas de gente, ya que acababa de celebrarse la procesión de Viernes Santo en la localidad, de unos 23.000 habitantes. Decenas de personas quedaron aterrorizadas. El cuartel y edificios cercanos sufrieron cuantiosos daños materiales, de tal forma que habrá vecinos, unas 40 familias, que tengan que pasar la noche en albergues habilitados por la Administración. La casa cuartel tendrá que ser demolida.

Tras la explosión, la policía local temió que pudiera haber un segundo coche bomba en la zona, por lo que amplió el perímetro de seguridad, si bien posteriormente quedó descartada la existencia de otro vehículo con explosivos.

Como es habitual en algunos de sus atentados, ETA avisó de la colocación del coche media hora antes de que éste, un Honda Civic de color azul, explotase a las 14:00 horas junto al cuartel, en el que residen 16 familias. El complejo de la Guardia Civil ya sufrió un atentado similar sin víctimas en 1983.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mantuvo en contacto con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, desde Doñana, donde pasa las vacaciones de Semana Santa con su familia, informaron fuentes gubernamentales. Hasta la localidad, se desplazó el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, quien afirmó que "ETA se empeña en seguir el camino de la destrucción y de la muerte, que no tiene salida", porque "está el Estado de Derecho, la unidad de los demócratas y, sobre todo, la voluntad férrea de los demócratas de no dar un paso atrás". "Su único horizonte será la cárcel", añadió.

El secretario de Estado indicó que la banda de terrorista "ha intentado crear caos y condicionar la vida de los ciudadanos españoles, pero una vez más no lo ha conseguido por la buena labor de las fuerzas de seguridad". En este sentido, agradeció el trabajo de los cuerpos y fuerzas de seguridad y destacó que "la Guardia Civil, al desalojar y acordonar enseguida la zona, ha evitado daños irreversibles", en referencia a la ausencia de víctimas personales.

La Ertzaintza, mientras, localizó atada y abandonada en un monte de Álava a la pareja dueña del coche usado por ETA para cometer el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Calahorra. El robo se había producido horas antes en la provincia de Álava. Los agentes de la policía autónoma vasca tomaban declaración anoche a estas personas.

Los presuntos autores del atentado robaron el coche a punta de pistola en la zona de Peñacerrada, a casi cien kilómetros de Calahorra, unas horas antes del atentado, sin que la Policía vasca pudiera especificar el tiempo concreto. Según las primeras investigaciones, la pareja que viajaba en el automóvil fue atada y abandonada en la falda de la sierra de Toloño, que separa Álava de La Rioja. Allí permanecieron hasta que pudieron ser rescatados por la Policía autonómica que está investigando las circunstancias de este robo y que no ha especificado cuántos terroristas han podido participar en el mismo.