Día Mundial del Riñón

"Donarle un riñón a mi hermana es lo mejor que he hecho en mi vida"

  • La Unidad de Nefrología del Hospital Reina Sofía quiere potenciar la donación de vivo, más adecuada para pacientes jóvenes

  • Las personas que inician diálisis en su domicilio representan ahora un 20% del total

Carmen y María Dolores en la conmemoración del Día Mundial del Riñón.

Carmen y María Dolores en la conmemoración del Día Mundial del Riñón. / Miguel Ángel Salas

A Carmen y María Dolores Granados las une algo más que la sangre. Son hermanas y, además, María Dolores donó su riñón a Carmen, le regaló a su hermana una nueva vida hace ya nueve años, evitando que pasara por el sufrimiento que vivió su madre, que transitó la misma enfermedad pero sin ningún tipo de tratamiento. 

La poliquistosis crónica es una enfermedad hereditaria que ha afectado a muchos miembros de su familia desde hace muchos años. Se presenta en el 50% de los hijos, eso explica que unos estén sanos y puedan donar órganos y otros hayan sufrido el proceso de diálisis y la espera de un donante. 

Como si fueran gemelas, Carmen y María Dolores expresan que "nos queremos más ahora, tenemos algo especial desde que nos operaron" y han agradecido a los médicos, visiblemente emocionadas, porque "no saben lo que están quitando de sufrimiento a las personas". Así lo han expresado durante la conmemoración del Día Mundial del Riñón, que lleva por lema este año "Viviendo bien con enfermedad renal", en el Centro de Transfusión, Tejidos y Células de Córdoba.

"Ahora tengo un pedacito tuyo y nos queremos más" le dice Carmen a María Dolores, que asegura que la donación a su hermana "es lo mejor que he hecho en la vida, porque sino ella ahora estaría muerta". Las hermanas se encuentran ahora muy bien de salud y María Dolores afirma que "no noto que tenga un riñón menos, mi vida sigue igual".

La donación de pacientes vivos es, precisamente, lo que el Hospital Reina Sofía echa en falta este Día Mundial de la Enfermedad Renal. El año pasado hubo dos intervenciones de este tipo y la semana pasada realizaron la primera del 2021. Nefrología inició el programa de trasplante renal de donante vivo en el año 1985 y, desde entonces, se han realizado un total de 51 injertos en esta modalidad.

La directora de la Unidad de Nefrología, Sagrario Soriano, explica que este "es un tipo de trasplante que aporta muchas ventajas al receptor y, por ello, tenemos que seguir apostando y concienciando a la población y a las familias de la escasez de donantes renales, sobre todo donantes más adecuados para pacientes jóvenes, en los que la donación de vivo es la mejor opción". En general, Soriano ha asegurado que "no son suficientes los órganos de los que disponemos y los pacientes deben estar en diálisis por mucho tiempo".

Diálisis en domicilio

Antonio Granados, sobrino de 45 años de Carmen y María Dolores, lleva un mes recibiendo diálisis peritoneal en su domicilio. Inició el tratamiento de hemodiálisis en el centro en septiembre de 2020 y, posteriormente, "me decidí a recibirlo en mi casa, no lo dudé porque además ha coincidido con toda la pandemia, por lo que también me sentía más seguro".

Al respecto, Soriano explica que desde hace un par de años el hospital ha impulsado esta modalidad de diálisis "que ofrece numerosas ventajas para el paciente como comodidad, seguridad, independencia y calidad de vida" y que solo requiere una formación previa que recibe en el propio hospital y la implantación de un catéter, por parte de Cirugía, un procedimiento "muy sencillo". 

Antonio heredó la misma enfermedad de su padre, Miguel, que tras un año de diálisis tuvo que recibir un doble trasplante, de riñón e hígado, donado por la familia de un joven que murió en un accidente de tráfico. Esa solidaridad le ha permitido vivir con una aceptable calidad de vida. Ahora su hijo espera, también, un donante que cambie su realidad.

Foto de familia en el Día Mundial del Riñón. Foto de familia en el Día Mundial del Riñón.

Foto de familia en el Día Mundial del Riñón. / Miguel Ángel Salas

El número de pacientes que inician diálisis en domicilio es en estos momentos de un 20% del total que comienzan a recibir diálisis (150 personas en 2020) y el total de pacientes en esta modalidad se ha triplicado en estos últimos dos años, una cifra que "queremos seguir aumentando porque no podemos olvidar que nuestro trabajo no solo consiste en ofrecer un tratamiento, sino hacerlo aportando también la mejor calidad de vida posible para cada uno de nuestros pacientes".

El Reina Sofía está poniendo el foco en la importancia de la prevención, concienciación y los datos, que marcan una tendencia creciente en las enfermedades renales. Solo en Córdoba, la Unidad de Nefrología del hospital atiende a cerca de 4.000 pacientes con diferente grado de daño renal y se estima que en la provincia unas 80.000 personas puedan estar afectadas. En el año 2020 el Reina Sofia realizó un total de 69 trasplantes renales.

Tratamiento

La Unidad de Nefrología del hospital ofrece una cartera de servicios completa que permite que los pacientes con enfermedad renal puedan recibir un tratamiento personalizado. Cada año, los profesionales de este servicio resuelven cerca de 11.000 consultas, atienden a 4.000 pacientes, 500 de ellos en diálisis y casi 900 viven en estos momentos con un trasplante renal funcionante.

Conscientes de que la enfermedad renal suele ser asintomática en los momentos iniciales y que, cuando los síntomas aparecen, suele estar muy avanzada, la Unidad de Nefrología del hospital impulsó en el último año un programa coordinado por el nefrólogo Rafael Santamaria en colaboración con los profesionales de Atención Primaria y que permitiera detectarla de forma más precoz.

Mediante la actividad de teleconsultas (240 en la actualidad) con los profesionales de Atención Primaria se han priorizado diagnósticos, se han agilizado derivaciones urgentes y se han adelantado tratamientos en aquellos pacientes que lo han requerido. Concretamente, se han podido establecer más de un centenar de diagnósticos precoces y se ha mejorado la atención.

Según la directora gerente, Valle García, "esta herramienta es una manera de facilitar la colaboración con otros centros a través del impulso de la telemedicina y ha supuesto un gran avance en la atención al paciente especialmente en un momento como el que vivimos, de pandemia, evitando las visitas presenciales, disminuyendo la incidencia de posibles contagios y generando nuevas oportunidades de colaboración profesional".

Investigación

Otra de las estrategias de mejora de la Unidad de Nefrología ha sido el impulso de la investigación a través de los grupos que el servicio tiene activos en el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic).

A pesar de la pandemia, durante este último año el servicio ha obtenido varios contratos de investigación, uno de ellos financiado por el Instituto de Salud Carlos III (Programa. Juan Rodés) -adjudicado a una investigadora nefróloga-, y dos contratos financiados por el Servicio Andaluz de Salud, para dos investigadores doctores, una investigadora básica y otro investigador clínico. Además, han recibido dos contratos de investigación postdoctorales para jóvenes investigadores.

En cuanto a los proyectos de investigación financiados, destacan cuatro dependientes del Instituto de Salud Carlos III, que se centran en el estudio de los factores de riesgo y complicaciones de la enfermedad renal crónica. Y también, a nivel regional la Junta de Andalucía ha financiado otro proyecto que se centra en los mecanismos implicados en la progresión de la enfermedad renal.

Al respecto de los avances de estas investigaciones, la directora de la Unidad de Nefrología, Sagrario Soriano, ha explicado que se está trabajando en probióticos que puedan retrasar la evolución de la enfermedad renal y en otro estudio sobre la implicación del fósforo en la enfermedad renal crónica y cómo pueden ser marcadores de un progreso más avanzado de la enfermedad.

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