Primeras procesiones

La Divina Pastora y la Virgen del Rayo inauguran la normalidad cofrade en Córdoba

La Divina Pastora, a su salida de la plaza de Capuchinos.

La Divina Pastora, a su salida de la plaza de Capuchinos. / Juan Ayala

Expectación y gran fervor. La Divina Pastora de Capuchinos y la Virgen del Rayo han inaugurado este sábado la vuelta a la normalidad de las cofradías de Córdoba. Con un ambiente que recordó a los grandes días de la Semana Santa, multitud de fieles y devotos quisieron acompañar a las imágenes que procesionaron por primera vez por las calles de la ciudad en tiempos de covid-19.

Tras la irrupción de la pandemia del coronavirus en marzo de 2020, en plena Cuaresma, las hermandades sufrieron el duro golpe de no poder realizar ningún acto en la vía pública durante casi un año y medio, lo que supuso la cancelación de las últimas dos Semanas Santas. La masiva vacunación y el bajo índice de incidencia han hecho que se pudiese llevar a cabo un protocolo para actos religiosos en la calle, una medida que llevaban varios meses peleando las cofradías. Y que ya es real.

En la plaza de Capuchinos, numerosos devotos esperaron a la salida de la Divina Pastora, que pudo salir en su paso habitual tras recibir el visto bueno del Ayuntamiento el pasado jueves. En un tiempo exprés, el Redil Eucarístico cambió el plan inicial que era utilizar la parihuela cedida por hermandad de los Dolores de Castil de Campos. De este modo, los costaleros regresaron bajo las trabajaderas.

El cortejo de la Divina Pastora fue avanzando por calles repletas de fieles, que siguieron a la imagen por Conde de Torres Cabrera, San Zoilo, San Miguel y la calle Cruz Conde. Todo ello siempre con el acompañamiento de la banda de la Esperanza, que tocó piezas como Ángeles del Císter, Pastora de Capuchinos, La Esperanza de María, Paz y Esperanza, Pasa la Virgen Macarena o Pasan los campanilleros.

Varios componentes de la banda de la Esperanza. Varios componentes de la banda de la Esperanza.

Varios componentes de la banda de la Esperanza. / Juan Ayala

Tras abandonar la calle Cruz Conde, la Divina Pastora inició el camino de regreso a Capuchinos, con el paso por Manuel de Sandoval, Osario y los Jardines de la Merced antes de adentrarse en Conde de Torres Cabrera. Siempre con el bullicio de la vuelta a la normalidad cofrade. Fotografías, rezos y estampas de un pasado no muy lejano, pero que eran impensables hace unos meses por una pandemia que cambió las vidas de todos.

Entre los presentes en el cortejo de la Divina Pastora estuvo el alcalde de la ciudad, José María Bellido, que mostró en redes sociales "una gran alegría por poder estar presente en la primera procesión en Córdoba tras muchos meses de espera a causa de la covid-19". Además, añadió que este regreso de las procesiones es "un paso más hacia la normalidad que todos deseamos". 

Al otro lado del río Guadalquivir, la Virgen del Rayo realizó su primera salida desde que forma parte de la hermandad del Descendimiento. Los fieles y devotos pudieron acompañar a la imagen de la cofradía del Viernes Santo por las calles del Campo de la Verdad. Nuevas estampas del pasado que regresan al presente para desear un futuro cargado de esperanza.

Con el acompañamiento musical de la banda de la Estrella, la Virgen del Rayo utilizó una parihuela cedida por la hermandad de la Soledad, la que utilizó su titular para el rosario matinal por las calles de su nuevo barrio, Sagunto. El poco margen de maniobra tras aprobarse recientemente el poder usar a costaleros bajos el paso hizo que la cofradía del Viernes Santo mantuviese su hoja de ruta inicial. Fue un día cargado de pasión, ilusión y mucha esperanza para un futuro mejor. De momento, los primeros pasos están dados y la ciudad ya los disfruta.

Un costalero aguarda su momento para entrar en el paso de la Divina Pastora. Un costalero aguarda su momento para entrar en el paso de la Divina Pastora.

Un costalero aguarda su momento para entrar en el paso de la Divina Pastora. / Juan Ayala

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