Descartes bibliográficos en la UCO

universidad

La institución académica acuerda un plan de expurgo de casi 900 títulos

Una alumna, en la biblioteca de la Facultad de Derecho.
Una alumna, en la biblioteca de la Facultad de Derecho. / Juan Ayala

El fondo en papel de monografías, obras de referencia y manuales de la Universidad de Córdoba (UCO) está compuesto por unos 700.000 títulos, mientras que en el caso de revistas, también en papel, se superan las 11.000. Se trata de una cuantía más que elevada y de vez en cuando se lleva a cabo una "deselección de fondos", según explica la directora de la Biblioteca Universitaria de la UCO, Carmen Liñán. Eso de descartar títulos bibliográficos "es un procedimiento técnico legalmente establecido y que, por tanto, se realiza en todo tipo de bibliotecas y responde a que hemos de adecuar permanentemente las colecciones a las necesidades de los usuarios para que los servicios que prestamos sean pertinentes", expone.

Liñán recuerda que como biblioteca universitaria "apoyamos en primera instancia la docencia y la investigación, por lo que la colección que ofrecemos ha de estar en consonancia con los requerimientos que especifican las titulaciones y las líneas de investigación año tras año".

Los manuales se ofertan a otras bibliotecas o a entidades de cooperación

Pues bien, la UCO acaba de aprobar una donación de fondos, que se basa en una serie de criterios: obsolescencia, uso, espacio, redundancia, duplicidad y estado físico, entre otros aspectos. Tal y como recoge el Boletín Oficial de la institución académica (Bouco), hay una serie de excepciones al expurgo: diccionarios y enciclopedias; material básico en las bibliografías especializadas por materias; títulos considerados imprescindibles; fondos clásicos en la docencia; o publicaciones de autores institucionales, entre otros.

En este descarte, aprobado por el rector, José Carlos Gómez Villamandos, aparecen las bibliotecas de las facultades de Ciencias del Trabajo, Medicina y Enfermería y Derecho, Ciencias Económicas y Empresariales. El número de títulos que van a desaparecer de ellas casi alcanza los 900. "Los ejemplares que damos de baja de la colección responden a un proceso que no afecta a priori a determinadas bibliotecas, sino que responde a que con la cadencia que se señala en el informe técnico se valora que hay ejemplares que cumplen las condiciones para ser dados de baja de la colección. Su modulación responde por tanto a criterios técnicos de evaluación de la pertinencia de la colección", aclara Liñán. Algunos de los títulos que van a desaparecer de estos centros son El negocio jurídico per relationem en el Código Civil, de Díaz-Ambrona Bardají; Supuestos básicos de Seguridad Social, de Juan Carlos Alvarez Cortés, o Patología quirúrgica del abdomen, de José A. Diego Carmona. Al detalle, la tipología de obras deseleccionadas se puede simplificar en dos grandes grupos: información oficial -como pueden ser las guías de titulaciones-, que "ya es obsoleta y se encuentra en el organismo productor y obras con ejemplares múltiples que han quedado desfasados, como manuales de los que se dispone de nuevas ediciones, o monografías complementarias para la docencia y la investigación", añade. En todos estos casos, subraya, "la biblioteca sigue conservando al menos un ejemplar de cada obra".

Pero, ¿qué pasa con todos estos títulos? Pues, según explica la máxima responsable de las Bibliotecas de la UCO, "las obras que según los criterios técnicos internacionales pueden ser objeto de deselección o expurgo se dan de baja en nuestros inventarios y catálogos". Así, destaca que "como nuestro principal interés como entidad social es prolongar su utilidad en otros ámbitos en los que sé pueden resultar pertinentes, se establecen varios mecanismos: se ofertan a otras bibliotecas por si resultaran de su interés, se remiten a entidades de cooperación internacional o se distribuyen entre nuestros usuarios".

stats