Tras una semana de intenso trabajo de vigilancia en las carreteras cordobesas, la Dirección General de Tráfico (DGT) informó ayer de que ha detectado un aumento de la velocidad en los vehículos por las carreteras de la provincia, en comparación con una campaña similar realizada en abril, lo que ha supuesto un incremento en las sanciones a conductores. No sólo han aumentado las multas a aquellos pilotos que sobrepasaron el límite de velocidad (del 4,8 al 5% de los controlados), sino que también se ha detectado un incremento en la rapidez a la que circularon en las autovías. Así, mientras que durante la campaña del año pasado por las mismas fechas la velocidad media de los infractores en estas vías fue de 118 kilómetros por hora, el presente control ha arrojado que se llegó a los 124 kilómetros, hasta seis kilómetros más de media. También ha subido en las autovías la velocidad de los vehículos controlados, pero no sancionados, al pasar de los 95 kilómetros de la campaña pasada a los 113,6 de la actual. Respecto a las carreteras convencionales, la diferencia no ha sido tan significativa, es más, ha descendido. Los conductores sancionados en abril circulaban, de media, a 102 kilómetros por hora, mientras que durante el control más reciente este dato se rebajó hasta los 100,5 kilómetros.

La campaña realizada por el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil entre el 22 y el 28 de agosto supuso un total de 8.365 controles de velocidad a vehículos, con denuncias a 424 conductores (un 5% del total). En la campaña de abril, las sanciones se quedaron en un 4,8% de los vehículos inspeccionados. De los 5.202 vehículos que Tráfico ha controlado en las carreteras convencionales, hasta 284 superaban el límite de velocidad establecido, mientras que de los 3.163 inspeccionados en autovías, se sancionaron a 140. Ninguno de los pilotos superaba en 80 kilómetros por hora los límites establecidos. Éste es el exceso previsto en la normativa penal para que la infracción sea considerada delito cuando se circula en autovía.