Coronavirus en Córdoba: Los especialistas avisan de los riesgos de la desinfección con 'tractores solidarios'

"Por intentar controlar un riesgo, se pueden generar otros incluso mayores", avisa la patronal

El hipoclorito sódico al 0,1% que aconseja Sanidad es el producto que Sadeco emplea en la ciudad con la ayuda de los agricultores de la provincia, y que por tanto cumple con todas las garantías

Hablan los agricultores: "No queremos ser héroes, pero tampoco los olvidados"

Trabajos de desinfección en Castro del Río. / El Día
Á. R.

15 de abril 2020 - 11:32

Una oleada de solidaridad recorre el campo cordobés desde hace semanas, y la imagen de tractores fumigando las calles de los municipios para frenar la expansión del covid-19 será una de las que más se recuerde de esta crisis sanitaria, de Castro del Río a Fuente Carreteros, de Conquista a Benamejí. E, incluso, en Córdoba capital, que ha recibido ya en dos ocasiones un batallón de agricultores cargados de buenas intenciones. Sin embargo, como este miércoles ha advertido la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla), estos trabajos no siempre arrojan los efectos esperados, y verter esta mezcla de hipoclorito y agua puede ser contraproducente. “Por intentar controlar un riesgo, se pueden generar otros incluso mayores”, advierte la directora general de la patronal, Milagros Fernández de Lezeta.

“Sin duda, se trata de iniciativas loables y que, una vez más, dan muestra de cómo nuestra sociedad está decidida a actuar unida a la hora de tomar medidas y plantarle cara a esta fatal pandemia. No obstante, en lo que se refiere a las desinfecciones de espacios, no debemos olvidar que solo la acción y procedimiento adecuados será lo que nos asegure el resultado esperado”, explica Fernández de Lezeta.

En el caso de la desinfección de las vías públicas, el Ministerio de Sanidad recomienda el uso de hipoclorito sódico al 0,1% mediante aplicación con mochilas pulverizadoras. Este es, precisamente, el producto que la empresa municipal Saneamientos de Córdoba (Sadeco) pone en la ciudad a disposición de los agricultores que llegan de la provincia a ayudar en las tareas de desinfección con sus tractores, como han explicado fuentes municipales. Es por tanto un ejemplo de una labor que sí cuenta con todas las garantías sanitarias y medio ambientales, y que en Sadeco confían en continuar llevando a cabo con la ayuda de los agricultores, a quienes expresan toda su gratitud por la labor desinteresada que realizan.

Por contra, “cualquier producto químico mal utilizado tiene un riesgo”, advierte la directora general de Anecpla. “La lejía está clasificada como un producto corrosivo y peligroso para la fauna acuática y, por lo tanto, es muy importante que se emplee en la dosis eficaz contra covid-19 y mediante sistemas de aplicación localizados. De lo contrario, un uso inadecuado puede llegar a poner en riesgo la salud de las personas y provocar graves consecuencias en la fauna acuática, además de un nefasto impacto medioambiental”, advierte.

Asimismo, desde Anecpla recuerdan que, siguiendo igualmente las directrices marcadas desde el Ministerio de Sanidad, es fundamental el previo lavado y barrido de las calles, ya que, en caso contrario, la desinfección, directamente, no será efectiva. Y añaden que en cualquier caso las desinfecciones en la vía pública son siempre mucho más eficaces y seguras si se llevan a cabo mediante técnicas de pulverización y empleando las dosis recomendadas.

La manera correcta de actuar

En primer lugar, hará falta realizar el barrido (preferiblemente húmedo para evitar posibles dispersiones) de vías públicas, con el fin de eliminar la presencia de residuos y materia orgánica. A continuación, se llevará a cabo la limpieza de calles con los camiones disponibles a tal efecto, utilizando agua con los detergentes tensioactivos específicos para la limpieza de las vías. Tras ello, se podrá proceder a la desinfección con hipoclorito sódico al 0.1% (20 mililitros de lejía común por litro de agua), mediante aplicación con mochilas pulverizadoras. Para la aplicación de esta pulverización, los operarios deberían contar con los equipos de protección personal adecuados.

“Es importante la colaboración de todos para evitar el incremento en las cifras de contagios”, reconoce Fernández de Lezeta, “pero a veces por controlar un riesgo, se pueden desencadenar otros mayores". "Seguir todo el protocolo es fundamental pero, más importante si cabe, es que el trabajo lo realicen profesionales con la debida formación y acreditación que conozcan los productos y las dosis recomendadas, para que así no solo puedan prestar un buen servicio, sino que además no pongan en riesgo su propia seguridad, ni la salud de las personas que transitan las calles a la vez que se realiza el tratamiento, no deterioren enseres y mobiliario urbano, y no dañen el medio ambiente”, sostiene.

Además de las vías, la desinfección de superficies está especialmente recomendada en espacios más sensibles en la actual situación, tales como la proximidad de centros sanitarios, grandes supermercados y centros de distribución de alimentos, así como zonas de la ciudad con asentamientos urbanos fijos o de pernocta de personas sin hogar. Sergio Monge, presidente de Anecpla, indica que para esta desinfección de superficies de bancos, farolas, o cualquier otro elemento del mobiliario en la vía pública habrán de utilizarse desinfectantes virucidas autorizados por el Ministerio de Sanidad.

Sin efecto continuado

Otro de los riesgos sobre los que la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental considera importante poner el foco es la falsa creencia de que, una vez desinfectados determinados espacios estos garantizan su protección durante un tiempo. “Ningún desinfectante tiene capacidad residual. Esto significa que en ese momento contra los virus con los que entra en contacto, pero su actividad no permanece en el tiempo. Los tratamientos de desinfección realizados en la vía pública aseguran una disminución de la carga viral que había en el momento en el que se hace la desinfección, pero nada más”, explica con contundencia Monge.

Ahora que desde el lunes muchos individuos han vuelto a sus puestos de trabajo, tan necesario como que retomen su actividad con los equipos de protección y las medidas de higiene que garanticen la seguridad, lo es el mantenimiento de las labores de desinfección, advierten desde Anecpla. Así lo señala Milagros Fernández, quien advierte de que “pensar que una vez que hemos realizado las labores de desinfección en un espacio determinado éste está inmunizado contra futuras amenazas del virus sería un error imperdonable. Insistimos, no deben relajarse las labores de desinfección de los espacios de trabajo que estén siendo utilizados”.

Y puntualiza: “Lo mismo debe tenerse presente en espacios públicos como estaciones o transportes públicos que vuelven a estar más transitados, así como espacios de uso intensivo durante esta pandemia como centros sanitarios, o lugares de especial riesgo como residencias de mayores”.

Anecpla es la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental. Constituida en 1992, asocia a casi 500 empresas que representan, aproximadamente, el 85% del volumen de facturación del sector en España, y cuyos principales objetivos se centran en la consolidación de un sector profesionalizado que vele por la salud pública y el medio ambiente y la lucha contra el intrusismo.

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