Córdoba pierde el 31% de sus grandes empresas en los últimos seis años

El tejido empresarial cordobés se ha visto debilitado de manera contundente con la crisis económica. Córdoba ha perdido el 31% de sus grandes empresas en los últimos seis años, lo que reduce hasta 40 el número de entidades de la provincia que cuentan con más de 200 asalariados en su nómina. Este registro se situaba en 60 en el año 2008, récord en la provincia y desde entonces la bajada ha sido ininterrumpida.

Urende, Arenal 2000 o Marín Hilinger son sólo algunos de los ejemplos de las firmas que ha perdido Córdoba desde que se inició la recesión. Las dificultades económicas han mermado, casi anulado, las políticas de las distintas administraciones públicas para que las grandes empresas no se marchasen de la provincia, de tal modo que este tipo de sociedades apenas rozan el 0,1% del conjunto empresarial de Córdoba.

Dentro del ámbito de las grandes firmas, las más damnificadas han sido las que cuentan con entre 1.000 y 5.000 empleados. Córdoba cuenta actualmente con sólo tres empresas que superan el millar de asalariados, lo que supone una reducción de más del 50% en el último sexenio. Los negocios de entre 200 y 500 trabajadores también se han visto reducidos de forma significativa, con la desaparición de 15 de los 46 con que contaba la provincia en 2008. El cómputo de las grandes empresas, con la pérdida de casi un tercio de las mismas, ha sido el más afectado, mientras que las pymes se han reducido, por contra, en un 9,55%, de manera que este tipo de establecimientos son los que mejor han sobrevivido a la crisis.

Estos son los datos que arroja el último Directorio Central de Empresas que publica anualmente el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que deja claro que el negocio fomentado por autónomos se ha convertido en una alternativa real al desempleo y que la provincia no reúne las condiciones requeridas para convertirse en polo de atracción para las grandes compañías. Un análisis detallado de la evolución de cada tipo de empresa según el número de asalariados con que cuenta denota que, a grandes rasgos, aquellas entidades que cuentan con un número más reducido de trabajadores son más propicias a conseguir estabilidad. Pero esto no es siempre así, puesto que el número de pymes se ha reducido en un total de 4.777 firmas, lo que indica que no son pocas las que se han visto abocadas al cierre. Esta extinción, sin embargo, se ha visto contrarrestada por la creación de nuevos negocios, con una plantilla reducida o simplemente autónomos, por parte de emprendedores, que en su desarrollo han gozado de distinta suerte. El germen de este tipo de negocios ha sido, en muchas ocasiones, el dinero recibido por las indemnizaciones tras despido. Esto explica, en parte, que el número de empresas sin asalariados, es decir, los creados por autónomos, sólo se ha visto reducido en torno a un 5%. Es más, la cifra tocó techo en el año 2011, cuando las crisis económica deshacía cruelmente el entramado empresarial de Córdoba. Desde entonces, la provincia ha perdido casi 2.000 empresas sin empleados, lo que sitúa la cifra total a comienzos de año en las 23.534 compañías, apenas unas 200 más que el pasado año, cuando se registró la peor cifra de los últimos nueve años.

Los datos del último Directorio Central de Empresas del INE reflejan que la crisis económica ha perjudicado, sobre todo, a aquellas empresas que cuentan con una amplia plantilla. A pesar de que 4.777 de las 4.784 desaparecidas eran pymes, las 19 grandes empresas que se han visto abocadas al cierre representan un alto porcentaje del global de los gigantes empresariales con que cuenta Córdoba. Aun así, y a pesar de que la reducción en el número de microempresas es mínima, dentro de las pymes, aquellas que cuentan con más de diez trabajadores también se han visto bastante mermadas. Las pequeñas empresas, aquellas que tienen entre diez y 50 asalariados, se han reducido en 43% en los últimos seis años y las medianas empresas, que tienen en nómina entre 50 y 200 trabajadores, en un casi un 40%.

En cuanto a la evolución de las empresas según su condición jurídica las más afectadas, con la desaparición de 3.612, son las personas físicas, lo que representa una reducción del 12, 38% en el último sexenio. La bajada en la cifra de sociedades anónimas también ha sido ininterrumpida desde el comienzo de la recesión, pues Córdoba ha perdido más de 200 entidades desde 2008. En este mismo período, sin embargo, las sociedades de responsabilidad limitada han mantenido el tipo y, aunque el crecimiento es mínimo, a comienzos del año se registraron diez firmas más que hace seis ejercicios. Las asociaciones suponen una excepción. Desde 2008 no han parado de crecer, por lo que este año se ha registrado el máximo de la provincia, con 1.892 asociaciones, que implica un crecimiento del 4,4% con respecto al ejercicio anterior y de más del 40% en la última década, según los datos publicados por el INE.