Medio Ambiente

Córdoba necesita un plan de calidad del aire por su alto nivel de contaminación

  • La Junta incluye a la capital en los tres grupos de zonas con mayor problemática ambiental

  • También aboga por la redacción de un programa específico para la zona industrial de Puente Nuevo

Tráfico en el Puente de Andalucía, en la capital.

Tráfico en el Puente de Andalucía, en la capital. / Juan Ayala

Aunque la situación de alarma nacional en la que está sumido todo el país ha dado un respiro, los estudios sobre la contaminación atmosférica realizados determinan que la ciudad de Córdoba necesita a corto plazo un plan de mejora de la calidad del aire. Es la conclusión a la que ha llegado la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, que ya se ha puesto manos a la obra para redactar ese documento.

Aunque los trabajos aún tardarán un tiempo, lo que sí tiene claro la Administración autonómica es que en Andalucía hay varios ayuntamientos “que deben hacer obligatoriamente” estos planes, puesto que “superan los valores límites establecidos” en cuanto a la calidad del aire. Además de Córdoba, en este listado están Granada y su área metropolitana, Villanueva del Arzobispo (Jaén) y Bailén, también en la provincia jiennense.

Pero hay más, el documento facilitado por la Junta de Andalucía divide en tres grupos los municipios con distinta obligación de realizar estos planes como resultado de sus niveles contaminantes y, curiosamente, en los tres está la capital cordobesa. El primero es el ya referido porque superan los límites legales. El segundo incluye a los que sobrepasan los valores propuestos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que, además de Córdoba, incluye a la zona de Puente Nuevo, en el Valle del Guadiato. En este caso, la Consejería alerta de la necesidad de reducir los niveles de cadmio y níquel en ambas zonas de la provincia cordobesa.

Granada, Sevilla, Huelva y Algeciras también tienen índices altos de contaminación

El tercer grupo de municipios también incluye a la capital y a la zona industrial de Puente Nuevo, al considerar que se requiere la reducción de “los niveles de ozono por superación del valor objetivo para la protección de la salud humana”. Ante este panorama, la Junta de Andalucía señala que en determinadas zonas de la comunidad autónoma, como es el caso de Córdoba, son necesarios planes de acción “a corto plazo, definidos como aquellos cuyo objetivo es determinar las medidas inmediatas y a corto plazo para las zonas y supuestos en que, a juicio del órgano ambiental competente, en función del origen de las principales emisiones contaminantes, exista riesgo de superación de los valores límite de calidad del aire y los umbrales de alerta.

Además de Córdoba, esos proyecto a corto plazo se elaborarán para Granada y su área metropolitana. Málaga y Costa del Sol, Sevilla y su área metropolitana, la zona industrial de la Bahía de Algeciras y la zona industrial de Huelva.

Las razones que han llevado a la Junta de Andalucía a proponer estos programas de mejora de la calidad del aire son varias. Así, señala que el problema de la contaminación continúa siendo motivo de “seria preocupación por sus efectos nocivos sobre la salud humana y el medio ambiente. Los principales problemas de contaminación están asociados a elevados niveles de partículas, óxidos de nitrógeno y ozono”. Esta situación es similar a la de otros países europeos, aunque España se ve afectada por las circunstancias climatológicas existentes de alta insolación, estabilidad atmosférica, bajas precipitaciones y proximidad al continente africano.

Las partículas en suspensión suponen un problema en la mayor parte de las zonas en las que se divide el territorio andaluz, aunque, no obstante, “la evolución de los últimos años indica que estos niveles van descendiendo”. Para el Gobierno andaluz, otro de los contaminantes que presenta problemas globales es el ozono, que viene influenciado por la alta radiación solar de la región, además de por “las concentraciones de los contaminantes primarios que participan en su formación, como los óxidos de nitrógeno con niveles elevados en las grandes aglomeraciones urbanas, como Sevilla y Granada, y los compuestos orgánicos.

En las zonas industriales, la situaciones varían según la actividad de cada una de ellas, “como el dióxido de azufre y níquel en Bahía de Algeciras, el arsénico en la zona industrial de Huelva y el cadmio en Córdoba”.En las grandes aglomeraciones urbanas, entre las que están Sevilla y Granada con sus áreas metropolitanas, Málaga y Costa del Sol, Córdoba, Bahía de Cádiz y los núcleos de 50.000 a 250.000 habitantes, “el tráfico rodado se sitúa como la principal fuente de emisión de óxidos de nitrógeno y partículas”. Por contra, en las zonas rurales la heterogeneidad es más manifiesta, debido a la extensión territorial y poblacional.

La Consejería ha previsto un total de 2,2 millones de euros para redactar 13 planes

Los sectores de actividad responsables de las emisiones contaminantes en la zona industrial de Huelva y la de Bahía de Algeciras son la industria química y energética. Por otro lado, en los espacios industriales de Puente Nuevo y Carboneras, es la producción de energía eléctrica la principal responsable de los niveles de calidad existentes, mientras que en Bailén el principal sector es la industria de materiales no metálicos.

Con ese diagnóstico previo, la Administración autonómica considera “fundamental” para Andalucía reducir la contaminación atmosférica, además de apelar a la concienciación de la ciudadanía y mejorar la información disponible sobre la calidad del aire. Con ello, además, “se promueve la adaptación al cambio climático y la prevención y gestión de riesgos, ya que la presencia de fenómenos meteorológicos extremos requieren el desarrollo de conocimientos y elaboración de planes en relación con la adaptación al cambio climático incluyendo sistemas de seguimiento y de evaluación”.

La elaboración, por tanto, de esos 13 planes de mejora de la calidad del aire, el de Córdoba incluido en los necesarios a corto plazo, significa un coste de 2,2 millones de euros para las arcas de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, un proyecto global que se realizará en tres fases y que debe estar listo en un plazo de 36 meses, según los cálculos de la Junta de Andalucía.

El objeto de esta iniciativa “es promover el desarrollo de conocimientos y elaboración de planes en relación con la adaptación al cambio climático y la prevención de riesgos, incluyendo sistemas de alerta temprana, de seguimiento y de evaluación” en las zonas señaladas y que son las que, según los datos que maneja, presentan mayores grados de contaminación atmosférica.

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