Córdoba está a la cola de Andalucía en reciclaje de vidrio por habitante
Medio Ambiente
La provincia se sitúa muy por debajo de la media regional y de la nacional, aunque en los últimos años ha crecido la recuperación de envases
La provincia de Córdoba se encuentra a la cola en Andalucía en lo que a reciclaje de vidrio por habitante se refiere, según se desprende de los últimos datos que proporciona al respecto Ecovidrio –la entidad sin ánimo de lucro encargada de gestionar los envases de vidrio en España–. Ese estudio de Ecovidrio detalla que cada cordobés recicla 7,1 kilos de envases de vidrio al año, mientras que la media andaluza alcanza los 12,3 kilos y la media nacional llega a los 16,9 kilos.
Según esas cifras de Ecovidrio, Málaga es la provincia andaluza que más vidrio recicla con 15,3 kilogramos por habitantes, seguida de Granada con 11,3, Sevilla con 11,1, Cádiz con 9,9, Jaén con 9,7, Almería con 8,9, Huelva con 8,3 y Córdoba ocupa el último lugar con 7,1 kilos al año por habitante.
Todo ello en un contexto, eso sí, en el que Córdoba, al igual que el resto de provincias andaluzas, recicla cada vez más vidrio, según también han puesto de manifiesto en las últimas fechas desde la entidad gestora. Y también en un contexto en el que Córdoba es la provincia andaluza en el que la ratio de contenedor por habitante es menor.
En la provincia hay un depósito por cada 340 habitantes, mientras que en Jaén hay uno por cada 196 habitantes de Jaén; uno por cada 198 habitantes de Huelva; un contenedor por cada 223 habitantes de Málaga; uno cada 244 habitantes de Granada; otro por cada 246 habitantes de Almería; y un depósito por cada 277 habitantes de Cádiz y Sevilla.
Según los últimos datos de recogida de los que dispone Ecovidrio –que aún tiene por cerrar el ejercicio 2018–, en 2017 se recogieron en la provincia de Córdoba 5,5 millones de kilos de vidrio por los 5,8 millones de kilos de 2016, un dato que empaña algo ese crecimiento que se ha producido durante los últimos años. Dicho incremento de los últimos años en el reciclaje en Córdoba tiene mucho que ver con las campañas que la entidad está llevando a cabo de la mano de la empresa municipal Sadeco.
Una de ellas supuso, a mediados del pasado año, un importante crecimiento en esa recogida. Tal y como Ecovidrio puso de manifiesto, la hostelería genera el 50% de los envases de vidrio de un solo uso que se ponen en el mercado, “por lo que la contribución del sector es vital para mejorar los resultados de reciclaje”. Así, Sadeco recogió un 45% más de vidrio en los meses de mayo y junio con la puesta en marcha del servicio de recogida puerta a puerta para los establecimientos hosteleros del Casco Histórico.
Sadeco dio a conocer que, gracias a esa campaña, en mayo se recogieron 28.140 kilos de vidrio –lo que supuso un 14% más que en mayo de 2017– mientras que en junio fueron 32.500 los kilos recogidos –un 31% más que en el mismo mes de 2017–. Fueron más de 200 los establecimientos adheridos a este programa, en los que se repartieron un total de 286 contenedores especiales.
Con el mismo objetivo, la Empresa Provincial de Residuos y Medio Ambiente (Epremasa) puso en marcha junto a Ecovidrio una campaña para impulsar el reciclaje de vidrio entre los hosteleros de Castro del Río, Bujalance y Fernán Núñez. En total fueron 95 los establecimientos de hostelería los que se adhirieron a la misma. Otra campaña en la capital supuso la recogida de 48 toneladas de vidrio durante la última edición de la Feria de Nuestra Señora de la Salud. Todo ello contribuyó a que, según los datos aportados por Sadeco y Ecovidrio, entre enero y junio de 2018 en recogida de vidrio supusiera en la capital cordobesa un aumento de alrededor del 31% con respecto al mismo periodo del año pasado, al pasar de unas 1.200 toneladas a las 1.600 que se llevaban contabilizadas en los primeros meses del pasado año.
La campaña más reciente de Ecovidrio en Córdoba fue la llevada a cabo con Sadeco, cuyo objetivo era el de incrementar en un 17%, entre el 1 de diciembre de 2018 y el 31 de enero de 2019, la cantidad de vidrio recogida respecto al mismo periodo del año anterior, porcentaje que se superó con creces.
Un hábito de separación adecuada de residuos cada vez más asumido
Los cordobeses, según Ecovidrio, tienen cada vez más asumido el hábito de separar adecuadamente los residuos que se desechan. Pero pocos conocen qué es lo que sucede una vez que éstos han sido depositados en el contenedor correcto. Para que el proceso de reciclaje de vidrio llegue a buen cauce, los ciudadanos deben saber que sólo se deben tirar vidrios al contenedor, esto excluye de manera taxativa a los demás residuos que no sean exclusivamente de éste material. De modo que al iglú sólo pueden ir aquellos recipientes que tengan tapa, tapita o tapón, ya que todo lo demás no es vidrio puro y se considera residuo impropio en las plantas de reciclaje. Si se rompe un vaso, un plato, un jarrón, cerámica o porcelana debe arrojarse en un punto limpio; lo mismo sucede con las bombillas, los fluorescentes o ventanas. El cristal no debe tirarse al mismo contenedor que el vidrio porque la composición química es distinta y no se funde a la misma temperatura. Con el reciclado de vidrio se logra que disminuyan las emisiones de CO2 a la atmósfera, reducir el volumen de vertederos y el ahorro de energía. Las compañías envasadoras se encargan de financiar el sistema de reciclado con su aportación a través del Punto Verde que aparece en el recipiente.
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