La rocambolesca historia de Conchi: un caso de emergencia habitacional en Córdoba por el que se ha interesado el Defensor del Pueblo

La vida no ha sido fácil para Conchi Carrillo, una mujer de 66 años con problemas de movilidad a causa de un ictus que se encuentra en situación de emergencia habitacional en Córdoba. De hecho, su historia es tan rocambolesca que ha despertado el interés del Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maetzu, a través de una queja realizada por Andalucía Entre Todos.

Conchi ha cuidado durante muchos años a una persona mayor que vivía en un piso tutelado de la empresa municipal de vivienda Vimcorsa. De hecho, estaba interna, es decir, pasaba las 24 horas con esa mujer, sin tener ella casa propia.

Un día, los hijos de esa mujer decidieron meterla en una residencia y le subalquilaron a Conchi el piso que ambas habían compartido hasta entonces, una práctica ilegal ya que un ningún caso se puede subarrendar una vivienda social. Poco después, le dijeron que se tenía que ir porque iban a venderlo. Así que ella cogió sus enseres y se marchó.

Entonces, se encontró sola, en la calle y sin posibilidad de acceder a un alquiler ordinario ya que su pensión es menor de 750 euros. Ante ello, acudió a los servicios sociales municipales, donde, según cuenta el coordinador de Andalucía Entre Todos, Manuel Ortega, reconocieron que su caso es de emergencia habitacional. Sin embargo, cuando acudió a Vimcorsa le dijeron que no es posible acceder a un alquiler social porque no hay viviendas disponibles.

Ortega explica que se da la circunstancia de que el Pleno del Ayuntamiento de Córdoba aprobó una moción en 2012 por la que se crearía un plan de contingencia para que se pudiera resolver a corto plazo el problema de emergencia habitacional de las personas que lo necesitaran. Sin embargo, en la actualidad "no hay un fondo de viviendas para este tipo de casos", indica Ortega.

Además, añade que incluso se rompió el acuerdo que el Ayuntamiento tenía con la Sareb para que los pisos desocupados de los bancos se usaran para este fin. Pero, como recuerda el coordinador de Andalucía Entre Todos, el presidente de Vimcorsa, Salvador Fuentes, "lo eliminó porque era doloso para las arcas municipales". Al respecto, Ortega asevera que "lo que es doloso es la inacción política" y que el Consistorio no pueda dar respuesta ante la falta de viviendas.

Ahora Conchi vive en una habitación alquilada en un piso compartido sin ascensor al que le cuesta mucho acceder debido a sus problemas de movilidad.

Este caso ha llegado al Defensor del Pueblo Andaluz por una queja de Andalucía Entre Todos, requiriendo este a los ervicios sociales del Ayuntamiento el informe en el que se reconoce que Conchi está en situación de emergencia habitacional.

En un documento del 23 de junio, la institución explica que la queja "ha sido admitida a trámite por reunir los requisitos establecidos en la Ley del Defensor del Pueblo Andaluz y que se han iniciado las actuaciones ante los organismos correspondientes".

En ese sentido, explica que son "los servicios sociales quienes, conociendo sus circunstancias socioeconómicas y familiares, podrán valorar qué tipo de ayudas y recursos públicos pueden activarse para poder paliar en la medida de lo posible la actual situación de la interesada y orientarle sobre alternativas habitacionales existentes".

A lo que añade que, "no obstante, dada la urgencia, se ha solicitado al Ayuntamiento de Córdoba y a Vimcorsa (Viviendas Municipales de Córdoba, S.A.) que nos aporten información sobre los hechos que usted nos ha planteado", señala el escrito dirigido a Manuel Ortega.

"Soluciones hay, viviendas hay", asevera Ortega, porque "se puede recurrir a la Sareb" y retomar el acuerdo que existía anteriormente con el Ayuntamiento.

Para protestar y llamar la atención sobre la situación de Conchi, que es "la punta del iceberg" de un problema que viven decenas de personas en Córdoba, Andalucía Entre Todos se va a concentrar a diario en la puerta del Ayuntamiento y de Vimcorsa, de forma alterna.