Cientos de jornaleros cortan el AVE y ocupan una sede de Cajasur
Los manifestantes, movilizados por el Sindicato Andaluz de Trabajadores, reclaman medidas contra el desempleo en el medio rural y rechazan la ayuda de los 420 euros puesta en marcha por el Gobierno
Los dirigentes del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) lograron su objetivo. Movilizaron a alrededor de 800 personas de diversos municipios andaluces para "dar un golpe" en Córdoba, consiguieron paralizar la circulación de ocho AVE y ocuparon la sede de Cajasur en Gran Capitán. Al filo de las 15:30, una improvisada asamblea en el patio de operaciones de esta entidad financiera daba por finalizada la protesta con el anunció de nuevas "acciones de más riesgo" para la semana que viene.
Las protestas comenzaron a las 11:30. Los trabajadores, armados con un arsenal de pancartas y banderas de Andalucía, se dirigieron a la estación de trenes, accedieron a las plataformas y cortaron las vías de la Alta Velocidad. La protesta obligó a interrumpir el AVE Madrid-Sevilla, que fue detenido a la entrada de Córdoba; el Alvia Madrid-Cádiz, que hizo una parada en Villanueva de Córdoba, y el Altaria Algeciras-Madrid, que se detuvo en La Marota. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) precisó que el acto de protesta afectó a 593 pasajeros.
Procedentes de Pedrera, Martín de la Jara, Écija, Jódar (Jaén) o Posadas, los trabajadores estuvieron liderados por el alcalde de Marinaleda y parlamentario andaluz por IU, Juan Manuel Sánchez Gordillo. "Nos hemos ido voluntariamente de la estación porque nuestro objetivo es llamar la atención del Gobierno por la mala gestión de la crisis económica, no molestar a los ciudadanos", dijo Sánchez Gordillo.
Acompañados por un número cada vez mayor de policías, los trabajadores avanzaron por la avenida de América y Gran Capitán hacia su siguiente objetivo: la sede central de Cajasur. Los vigilantes de seguridad no pudieron evitar la irrupción de los manifestantes, que de un empujón llenaron las oficinas.
Cargos públicos y ciudadanos anónimos, jóvenes y mayores, trabajadores, desempleados y jubilados acamparon durante varias horas en las oficinas mientras sonaban los teléfonos y los clientes intentaban realizar sus gestiones. Algunos se decidieron a almorzar mientras otros descansaban en las sillas de los empleados o se fumaban un cigarro. Desconectar los aparatos de aire acondicionado no apaciguó la movilización, que se prolongó hasta las 15:30 entre gritos de "Embusteros" y "lucha obrera".
El responsable nacional del SAT, Diego Cañamero, cogió el megáfono para explicar el motivo de la protesta: "Darle dignidad al mundo rural y denunciar los insultos del Gobierno. No queremos 421 euros de limosna. El Gobierno es muy generoso con los bancos. Queremos trabajo".
El alcalde de Jódar, José Luis Angulo, enumeró algunas de las reivindicaciones: potenciar las pequeñas y medianas empresas y las cooperativas, crear más escuelas taller y ciclos formativos, eliminar la cotización del sello agrario si se está en el paro, aumentar el subsidio agrario de seis a diez meses y suprimir el número mínimo de peonadas para optar a una ayuda. "No vamos a desistir hasta que haya una respuesta por parte de las administraciones", aseguró Angulo, que lamentó que el interés mostrado por la Junta de Andalucía hace unos meses "haya decaído".
Los manifestantes acordaron con la Policía Nacional que estarían en el interior de la sede de Cajasur hasta las 15:00, momento en que el edificio cierra sus puertas. En ese instante, todos se congregaron en el patio de operaciones donde intervinieron algunos de los alcaldes asistentes a la protesta y donde se congratularon del "éxito" obtenido al conseguir parar la circulación de ocho AVE así como invadir la sede de la entidad financiera.
Los centenares de manifestantes abandonaron de forma pacífica las oficinas de Cajasur sin que tuvieran que intervenir los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía que se encontraban en la puerta del edificio.
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