Durante una semana, más de 500 alumnos universitarios llegados desde una veintena de países de todo el mundo se han dado cita en la capital cordobesa para alzarse con el título de campeón mundial de debate en español. Sin embargo, esta competición no sólo ha supuesto la batalla dialéctica entre 150 equipos, sino que ha dejado su impacto en Córdoba tanto a nivel educativo como cultural. A partir de mañana la Universidad de Córdoba (UCO) resonará en el colectivo de 90 universidades nacionales e internacionales.

El director del Comité Organizador del Campeonato y coordinador del Aula de Debate de la UCO, Manuel Bermúdez, afirma que "se ha proyectado la imagen de la capital como una ciudad de diálogo, de debate, de tolerancia, de la necesidad del intercambio de ideas, que es justamente lo que desde la organización del mundial se pretendía trabajar y potenciar para que la marca de Córdoba se quede reforzada". "Creo que ha sido uno de esos eventos que realmente quedan para siempre y aumentan la proyección de la capital al resto del mundo", manifiesta Bermúdez, De este modo, añade, Córdoba quedará guardada "en el colectivo imaginario" de todos aquellos jóvenes que han disfrutado de este encuentro.

En cuanto al impacto de la UCO al otro lado del Atlántico, este mundial ha consolidado el prestigio de los universitarios cordobeses, no sólo en el ámbito del debate, sino desde otras vertientes educativas. "Desde mi punto de vista considero que a través del debate se forman mejores ciudadanos, ya que se trabaja mucho el pensamiento crítico de la mano de la expresión oral", admite el director de la organización. Bermúdez explica que en este encuentro se "tratan los valores democráticos, que están basados en el diálogo, el consenso y el intercambio de ideas, y de este modo se hace que los universitarios trabajen estos ámbitos, una cuestión que aumenta su inteligencia porque todas las competencias del ámbito lingüístico se ven sumamente reforzadas con la práctica de esta disciplina".

Esta competición no sólo ha resonado en el ámbito universitario, sino que ha lanzado a la capital cordobesa a ser trending topic durante la inauguración del encuentro. Un balance satisfactorio por parte de la organización que "está muy contenta" en cuanto al alcance mediático de este evento "que ha congregado a una comunidad de miles de personas de ambos lados del Atlántico".

Sin embargo, los anfitriones de este mundial reconocen que no todo ha sido un camino de rosas y advierten a la próxima sede, la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala, no cometer los mismos fallos que ellos. "Les hemos aconsejado y contado los errores que hemos cometido para que no los repitan", subraya Bermúdez. "En esta edición hemos concedido una beca universal a todos los equipos americanos", un proyecto que no ha resultado ser todo lo beneficioso que se esperaba, "ya que eso no ha ayudado mucho a los chicos de clases populares y hemos dado una beca de 100 euros a gente de clase alta que no lo necesitaba", explica el coordinador del Aula de Debate. De este modo, la medida de ayuda resultó ser también "un problema tremendo para nuestra liquidez", ya que la organización no ha contado con un patrocinador que "ponga dinero en metálico". "Si volviera atrás no quitaría la beca, pero sí la repartiríamos de otra forma", aclara Bermúdez.

A pesar de estos problemas organizativos, desde el grupo de coordinación del mundial se encuentran "eufóricos" por las críticas recibidas, no sólo desde las universidades nacionales, sino también de todos los invitados internacionales que han participado en este encuentro. Córdoba ya no solo será recordada como la casa de grandes oradores, entre ellos Séneca o Averroes, sino que a partir de ahora, estudiantes universitarios de todo el mundo tendrán presente de forma indeleble a una ciudad que les acogió, les enseñó su cultura y se convirtió en sede del debate.