La Bienal de Fotografía de Córdoba ha cerrado su decimoctava edición con una importante afluencia de público, que ha sumado un total de 64.607 personas entre el 15 de abril y el 18 de junio. Todas ellas han tenido la oportunidad de disfrutar de un amplio programa de exposiciones y actividades complementarias que han convertido a la ciudad en un referente de esta disciplina artística.

Más de 64.600 personas se han sumergido en las diferentes exposiciones presentadas en la decimoctava edición del festival. La programación ha incluido 14 muestras en total, de las cuales 11 han sido producidas por el Ayuntamiento de Córdoba y las restantes tres han sido organizadas por entidades invitadas como Casa Árabe y la Fundación La Caixa, consolidando así un evento cultural de gran envergadura.

Las actividades complementarias también han contado con una excelente acogida, con la participación de 988 personas. Estas actividades enriquecen la experiencia de los asistentes, brindándoles la oportunidadde profundizar en el mundo de la fotografía a través de conferencias, mesas redondas, talleres y proyecciones.

Entre las exposiciones de producción propia más concurridas destacan la muestra 1001, de Isabel Muñoz, que ha registrado 4.350 visitas en la Sala Vimcorsa. Así mismo, las exposiciones Armonía, de Ana Palacios; y Nilo Blanco, de Ana María Robles, han cautivado en la Casa Góngora a cerca de 2.800 visitantes por su enfoque único y su capacidad para transmitir emociones a través de las imágenes.

También es reseñable la afluencia cosechada por la exposición Barbara para siempre, de Ouka Leele, con más de 2.100 visitas en la Sala Pepe Espaliú. Así mismo, la exposición Zoocosis de Estela de Castro, exhibida en la sede de la Fundación Cajasol, ha recibido la visita de alrededor de 2.000 personas.

Por otro lado, la exposición Fuera del mapa, de Hanna Harzabek, presentada en la sede de la Fundación Caja Rural, ha atraído a 1.900 visitantes. Finalmente, 1.100 personas han pasado por la sede de Afoco para ver la exposición Queens of Fantasy, de José Antonio Buzón.

Entre las muestras fotográficas organizadas por entidades invitadas, sobresalen especialmente las dos alojadas en la sede de la Casa Árabe, que han superado las 42.000 visitas. En concreto, la Exposición de arte Marroquí. Córdoba 1946 atrajo a 20.794 visitantes, y Bagdad, un lugar moderno (1958-1978), ha registrado 21.754 visitas.

Además, cerca de 2.500 personas han visitado la exposición Women in Photo, organizada por el Centro Andaluz de la Fotografía (CAF) de la Junta de Andalucía en el Teatro Cómico. En esta una muestra se han podido contemplar 80 fotografías de diez fotógrafas de diferentes países que reflejan las realidades de hombres y mujeres en diversos lugares del planeta.

A estos datos hay que añadir las visitas que han generado las exposiciones ubicadas en espacios públicos, que no se han podido contabilizar. Ese es el caso de la muestra Emires y Sultanas. Príncipes del Toreo, instalada por Antonio Cabello en la fachada del Museo Taurino de Córdoba, y la exposición De Polo a Polo. Fotógrafos de National Geographic, presentada por la Fundación La Caixa en el Bulevar de Gran Capitán.

Esta última muestra, al igual que las que se encuentran en la sede de Casa Árabe, podrá verse todavía hasta el 14 de julio. El programa de la bienal también ha incluido una serie de actividades complementarias, como conferencias y una mesa redonda, que se han llevado a cabo en el salón de actos de Vimcorsa. Además, se han impulsado dos acciones formativas con formato de taller en la sede de Afoco. La presentación del libro Polisemia de Manuel Jesús Pineda también tuvo lugar durante la Bienal, al igual que una salida fotográfica a Zuheros dirigida por el reconocido fotógrafo de viajes Gonzalo Azumendi.

En el contexto de la Bienal de Fotografía también se han programado un total de siete proyecciones, dos de ellas en colaboración con el CAF dentro del programa Plano a Plano, y todas en colaboración con la Filmoteca de Andalucía. Estas proyecciones han ofrecido al público la oportunidad de disfrutar de obras audiovisuales relacionadas con la fotografía.

Las actividades complementarias también han tenido una gran acogida por parte del público. Las proyecciones Sacro de José Antonio Buzón y Séneca y Lucano. La virtud del Imperio de Fátima y Miguel Ángel Entrenas contaron con la presencia de 300 y 150 asistentes respectivamente. El preestreno de El Caballo Español de Francisco J. Fernández Bordonada atrajo a 90 personas, mientras que la proyección Retratos del alma de Sandra Balsells y La Mirada de Ouka Leele de Rafael Gordon contaron con la presencia de 70 asistentes cada una.

Dentro de su oferta cultural, la bienal también ha brindado su apoyo al concurso de fotografía joven Mírame, impulsado por la Delegación Municipal de Juventud, que ha organizado una exposición al aire libre en la calle Gondomar para mostrar las imágenes ganadoras.

Esta edición ha sido especialmente significativa, ya que ha rendido homenaje a dos figuras importantes para la Bienal de Fotografía. Por un lado, se ha recordado y valorado el legado de Ouka Leele, que tuvo una estrecha relación con Córdoba y que formó parte del jurado del Concurso Nacional de Fotografía Ciudad de Córdoba en 2020.

Por otro lado, se ha rendido homenaje a Juan Carlos Limia, recientemente ha fallecido, quien estuvo muy involucrado en la organización de la bienal desde el Ayuntamiento de Córdoba.

La Bienal de Fotografía de Córdoba, que nació en la década de los 80 gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de Córdoba y Afoco, se ha consolidado como uno de los festivales de fotografía más veteranos de España y ha sido pionero en la promoción y difusión de este lenguaje artístico.

A lo largo de sus 18 ediciones, ha acogido más de 1.000 autores, convirtiéndose en un espacio de encuentro para fotógrafos tanto emergentes como consagrados. En esta edición, ha contado con la colaboración de la Junta de Andalucía, el Colegio Oficial de Arquitectos de Córdoba, la Fundación La Caixa, la Fundación Caja Rural del Sur, la Fundación Cajasol y Casa Árabe.