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El Banco de Tejidos incrementa su actividad un 20% por las donaciones
Sanidad | Otro ámbito de los trasplantes
El centro es el único de Andalucía con competencias para procesar y distribuir piel, válvulas cardíacas, vasos sanguíneos y membranas amnióticas
El mundo de los trasplantes no sólo abarca los órganos, la que quizás sea su parte más conocida, sino que otro de sus ámbitos son los tejidos. En los hospitales andaluces se realizan a diario injertos de piel, huesos, válvulas cardíacas, precursores hematopoyéticos, córneas, arterias o membranas amnióticas; y gran parte de ese material biológico sale de Córdoba. Desde 1994, el Banco de Tejidos (ubicado en el mismo edificio que el Centro Regional de Transfusión Sanguínea) ha sufrido un gran crecimiento gracias a la concienciación y solidaridad de las familias y los donantes. El pasado año ya hubo un notable incremento en su actividad, que este año se consolidará con un nuevo aumento de alrededor del 20%.
El responsable del Banco de Tejidos, Rafael Villalba, señala que hay "bastante desconocimiento" por parte de los ciudadanos de los trasplantes de tejidos y, "sin embargo, es una auténtica necesidad en el día a día de los hospitales". "Incluso son muchos más pacientes los que reciben tejidos que los que reciben órganos; de hecho, después de la sangre, es lo que más se trasplanta", aclara.
El Banco de Tejidos de Córdoba es de carácter regional y, salvo los precursores hematopoyéticos, procesa todos los tejidos que tienen utilidad en la práctica clínica diaria. "El hueso es el que más volumen de trabajo nos genera", explica Villalba. En 2017, en Córdoba procesaron alrededor de 700 piezas óseas (procedentes principalmente de Córdoba, Jaén y Cádiz) mientras que el año anterior fueron 250, por lo que el número casi se triplicó. Hasta el pasado 1 de julio ya se habían contabilizado más de 1.000. En segundo lugar se encuentran las córneas. El Banco de Tejidos recibe y suministra a cinco provincias de Andalucía: Huelva, Cádiz, Sevilla, Jaén y Córdoba. El pasado año los profesionales analizaron y almacenaron 299 córneas. Las donaciones de este tejido aumentan de forma anual entre un 5% y un 10%.
La piel ha sufrido un gran incremento: en 2017 se procesaron 95.206 centímetros cuadrados que se utilizaron para pacientes de la Unidad de Grandes Quemados del Virgen del Rocío (Sevilla), donde se encuentra centralizado este servicio. El de Córdoba es el único banco de piel de la comunidad autónoma. En 2016 procesó 22.493 centímetros cuadrados, lo que supone que la cifra se ha cuadruplicado. Este año, a 1 de julio ya se habían superado los 70.000 centímetros cuadrados, por lo que Villalba cree que se podrán superar los 100.000. Esto situaría al de Córdoba como el segundo banco más importante en actividad después del de Barcelona.
Aquí también se reciben corazones de toda Andalucía porque es el único centro de recepción de válvulas cardíacas de la comunidad. Los procesamientos de este tejido se han mantenido en los dos últimos años (29 en 2016 y 30 en 2017) y hasta julio ya se habían registrado 20. También es el único banco de vasos sanguíneos (en un año han pasado de 14 a 35 y en 2018 ya van 25) y de membrana amniótica (alrededor de 160 cada año), un tejido que se usa mucho en Oftalmología para úlceras difíciles de curar por su alta capacidad de regeneración.
Villalba explica que los huesos tienen mucha utilidad, sobre todo la esponjosa, que es como una especie de cemento para tratar muchos procesos de Traumatología, como la colocación de prótesis sintéticas (que necesitan una cimentación) y las lesiones en la columna, como escoliosis o desviaciones, en las que el traumatólogo tiene que realizar vértebras nuevas. "El mejor cemento que existe es el hueso humano", apunta. Además, los huesos largos como la tibia o el fémur se utilizan en cirugía de tumores para evitar las amputaciones. "Si un cirujano dispone de un hueso largo y reseca el tumor suficientemente bien para asegurarse de que no haya células malignas, puede unir los segmentos del paciente con uno de banco para evitar amputar el miembro", señala. En 2017, más de 2.000 personas recibieron en Andalucía huesos de uno de los dos bancos que hay en la comunidad, el de Málaga y el de Córdoba.
Por otra parte, el especialista en Hematología indica que los tendones y ligamentos se utilizan cada vez más porque "tenemos una vida más activa, hacemos más deporte, y a veces hay lesiones"; al igual que los meniscos.
La práctica totalidad de lo procesado sale del banco hacia los hospitales. "Conforme los cirujanos y demás médicos conocen más el Banco de Tejidos, van recurriendo más de él", apunta el responsable del servicio. Y también "lo estamos haciendo más accesible" con un sistema organizativo que ofrece las máximas facilidades al cirujano cuando necesita un tejido. Por otra parte, "cada vez suministramos tejidos más limpios y aptos para usar". En ese sentido, explica que hasta hace poco en Andalucía se trasplantaba la córnea completa en caso de haber algún problema, sin embargo, "ahora tenemos la capacidad de preparar esa córnea para que el cirujano pueda utilizar la capa o lamela concreta que el paciente tenga dañada".
Si el Banco de Tejidos ha incrementado su actividad ha sido por la solidaridad de los donantes. En ese sentido, Villalba resalta el trabajo de los coordinadores de trasplantes, que están en contacto directo con los potenciales donantes de tejidos y sus familiares. "Las familias son cada vez menos reacias a donar tejidos. Quizás podía haber un cierto miedo con que las donaciones pudieran generar unas mutilaciones; pero eso no es así, el tratamiento que se hace del donante cadáver es exquisito y se reconstituye de forma que no se nota que se haya producido una donación", apostilla.
El Banco de Tejidos está abierto las 24 horas de los 365 días del año. Siempre hay personal en el centro para recepcionar cualquier material biológico que llegue. El periodo de isquemia de los tejidos es mayor que el de los órganos ya que pueden aguantar unas 24 horas. El procesamiento se hace en unos espacios llamados salas blancas, donde el material recepcionado se limpia, si es necesario se corta o se tritura (por ejemplo, los huesos), se prepara para introducirlo en unas soluciones crioprotectoras para preservarlo, se empaqueta y, por último, se congela o se mantiene refrigerado. La normativa es muy estricta y las inspecciones muy rigurosas, con unas condiciones muy controladas de temperatura, partículas, contaminación, humedad... para evitar que el tejido se pueda dañar o contaminar.
La piel criopreservada (a 150 grados bajo cero) dura cinco años, siendo inmunológicamente muy potente. También se puede procesar mediante concentraciones crecientes de glicerina para deshidratarla, lo que permite que se conserve en cámara frigorífica a cuatro grados durante tres años. La ventaja es que es más cómoda de utilizar.
Una de las grandes diferencias entre órgano y tejido es que en el caso del primero es el paciente el que espera el órgano, mientras que en el segundo es el tejido el que espera al enfermo. Y no sólo eso, sino que "podemos llegar a tener un stock suficientemente bueno como para elegir el más adecuado para cada paciente, es decir, hacer medicina a la carta".
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