Este pasado martes, el Consejo Rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) aprobó el proyecto de la que será la última fase de las obras de urbanización de la carretera de Trassierra -para su conversión en avenida-, así como la obtención anticipada de suelo dotacional público necesario para la ejecución de dicho proyecto. Este miércoles, el alcalde de la ciudad, José María Bellido, ha avanzado que el Ayuntamiento prevé licitar el contrato del esta última fase, "como muy tarde, en este primer semestre del año".

Bellido ha insistido en que "después de 20 años, ya se ha cumplido con la segunda fase, que va a quedar francamente bien, que debe acabar este febrero y que va a tener el mismo corte que tiene la fase primera que se culminó, y quedaría por culminar la última, para lo que ya se han dado pasos, ha apuntado. El alcalde ha recordado que, "en principio, y según estaba previsto en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), este último tramo de unos 160 metros, era una carga con cargo al plan urbanístico que hay en la zona, el Margaritas V [PERI MA-5]", pero "el problema es que ese plan se está retrasando por diversos motivos".

El alcalde ha añadido que la decisión tomada para que la obra se culmine de forma definitiva "es adelantarnos a la ejecución que tenía que venir por parte de ese plan urbanístico", de forma que este martes se ha acordado en la Gerencia de Urbanismo "la ocupación de los suelos que afectan a la tercera fase de la avenida". En este sentido, el Ayuntamiento ocupará esos suelos para "poder hacer la avenida, independientemente de los ritmos de ejecución que tenga el plan Margaritas V", ha puntualizado.

Tal como destaca el Servicio de Contratación y Patrimonio de la GMU en un documento que fue elevado al Consejo Rector,  la sección transversal de la avenida se encuentra adaptada a lo prescrito en el PGOU en la totalidad del tramo que discurre entre el PP O-5 (Camino de Turruñuelos) y la calle Río Névalo. "El tramo entre la calle Río Névalo y la calle Francisco de Toledo se encuentra en obras, que finalizarán a principios de 2024 y el tramo entre la calle Doña Berenguela y la glorieta de las Tres Culturas está adaptado al PGOU desde la construcción del Plan Renfe", sentencia el documento. "Resta, por tanto, un tramo intermedio, comprendido entre la calle Francisco de Toledo y la calle Doña Berenguela, de una longitud aproximada de 160 metros", añade. Este último es el tramo que incluido en el plan urbanístico Margaritas V que debe desarrollar la iniciativa privada.

El proyecto para la remodelación de este último tramo está redactado y cuenta con financiación en los presupuestos de la GMU. "Se trata de un proyecto que garantiza la funcionalidad viaria sin afectar a las construcciones existentes, que serán objeto de demolición en el marco de la gestión y ejecución del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) del PGOU", recalca el órgano de la GMU.

El tramo de la calle Francisco de Toledo y calle Doña Berenguela, de una longitud aproximada de 160 metros, tiene una superficie a remodelar de 4.655 metros cuadrados, de los que 3.445 son de titularidad municipal por corresponderse en su trazado a la actual carretera de Trassierra y 1.210, a suelo incluido en el ámbito del PERI MA-5, es decir, en un ámbito de transformación urbanística. De éstos 1.210 metros cuadrados 184 serían viarios públicos (dominio público local consistente en las calles Llano de Meras, Rosvita y Pintor Peñalosa ) y el resto, es decir, 1.026, suelo de titularidad privada correspondiente a los propietarios de las fincas registrales afectadas incluidas en el PERI MA-5.