El Pleno del Ayuntamiento de Córdoba ha aprobado el Plan Municipal contra el Cambio Climático para la capital cordobesa, que recoge unas 80 medidas distribuidas en varios bloques que siguen los planteamientos de la Ley de cambio climático y transición energética impulsada por el Gobierno central para mitigar los efectos de la huella de carbono.

La comisión técnica de cambio climático fue la encargada de elaborar el plan junto a la empresa adjudicataria Grupo Considera SL y el Ayuntamiento recibió varias alegaciones por parte de plataformas como Ecologistas en Acción. El plan de acción trata asuntos como la economía circular, la sostenibilidad, la reducción de la huella de carbono o la persecución para obtener una cuidad urbanísticamente sostenible. En este aspecto, la empresa municipal Saneamiento de Córdoba (Sadeco) juega un papel fundamental, pues se plantea la creación de un Sadeco 5.0 que se financiaría con fondos europeos Next Generation. La ciudad utilizará los residuos urbanos y domiciliarios para poder producir energía verde en forma de hidrógeno.

En el documento se menciona también la necesidad de la Zona de Bajas Emisiones, que en el caso de Córdoba se emparejó con la zona Acire mientras se redacta un proyecto, del que se podría tener noticias "en breve", según ha explicado este jueves el concejal Bernardo Jordano. Además, también se menciona la instalación de placas solares, siendo aún la prohibición de su uso en el Casco Histórico de la ciudad la tarea pendiente del Consistorio. 

Dentro de este mismo plan hay un segundo punto a destacar: la ampliación de zonas verdes, que se tratarán como pulmones que absorberán la huella de carbono. En total, 1,3 millones de metros cuadrados de zonas verdes se van a incorporar en la ciudad con "un futuro inmediato", según el alcalde explicó al presentar el proyecto.

El agua es otro gran punto a desarrollar por este plan municipal. Y es que Córdoba es ya una de las ciudades más castigadas por las altas temperaturas. En base a ello, se busca trabajar en un rediseño del urbanismo que ayude a paliar los efectos del calor. 

Una de las criticas del PSOE en este plan, que ha apoyado pues "contempla todas las necesidades", es que para muchas de las medidas no existe un presupuesto para llevar a cabo las acciones que contempla el plan, que se derivarán a las las distintas delegaciones y servicios del Consistorio. Así, el PSOE pone en duda que todas las acciones vayan a salir adelante: instalar hasta 50 puntos de recarga de coches eléctricos, la climatización de edificios públicos y las placas solares, incrementar las sombras en la ciudad, que solo contempla 20.000 euros o la adecuada gestión del Anillo Verde, con un plan de riego acorde.