Memoria Histórica

Aremehisa reclama al Ayuntamiento de Córdoba "la creación ya, sin más demora", de la Oficina de Víctimas

Acto de la Plataforma de la Comisión de la Verdad en el cementerio de La Salud de Córdoba.

Acto de la Plataforma de la Comisión de la Verdad en el cementerio de La Salud de Córdoba. / Juan Ayala

La asociación memorialista Aremehisa, dado que "la exhumación de las fosas de los grandes cementerios municipales de Córdoba, La Salud y San Rafael, está muy cercana", ha reclamado este miércoles al Ayuntamiento de Córdoba "la creación ya, sin más demora", de la Oficina de Víctimas de la Guerra Civil y la dictadura, ante "la necesidad de atención que plantean familiares y víctimas de la represión franquista en Córdoba".

La entidad ve "necesario lograr el reconocimiento y dignificación de la memoria de las víctimas mediante la investigación de casos de personas desaparecidas, donación de testimonios y las actividades necesarias por parte de la Oficina para la divulgación y la educación en derechos".

Será, según ha señalado la asociación memorialista, "una Oficina de Víctimas para dar asesoramiento legal e información a las víctimas y familiares que contacten con ella".

También servirá, añade, para "tramitar las peticiones de reconocimiento, toma de muestras y peticiones de búsqueda, localización y exhumación de los familiares ante las distintas administraciones". Además, la Oficina de Víctimas "deberá estar plenamente informada y participar del conocimiento y desarrollo de los trabajos" de exhumación de fosas, "recoger y tramitar las peticiones de muestras de ADN, y un sin fin de trabajos y actividades que nadie presta a las víctimas y familiares", apunta.

En definitiva, la Oficina de Víctimas es precisa, según defiende el colectivo, "para dar respuesta a los miles de contactos de familiares que nos llegan a las asociaciones" memorialistas, que reciben "incesantes y repetidas peticiones de información por parte de los familiares de las víctimas del franquismo de Córdoba y su provincia, de datos relacionados con el último paradero de sus seres queridos desaparecidos durante los primeros días del alzamiento militar del 18 de julio de 1936, la Guerra Civil y la posterior dictadura franquista".

Por eso, insiste en que "ante la total ausencia de organismos públicos que faciliten dicha ayuda e información a las familias, se ha de poner en marcha una Oficina de Víctimas de la Guerra Civil y la dictadura a disposición de las familias y personas interesadas en obtener información acerca de sus familiares".

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