La portavoz municipal de Cs y primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Córdoba, Isabel Albás, ha defendido que el exedil de Cs debe entregar su acta de concejal en vez de pasarse al grupo de no adscritos.

Todo ello después de una crisis del cogobierno del PP y Cs que comenzó tras denunciar Dorado en sus redes sociales que el regidor estaba obstruyendo la investigación de un presunto delito de corrupción relativo a contratos menores del área de Infraestructuras, arremeter de forma muy dura contra éste y pedir su dimisión, para luego recular en esa decisión convencido por la dirección regional de la formación naranja. Finalmente, tras la reunión de la comisión de seguimiento del pacto, convocada por el alcalde, "ante una situación insostenible", y los intentos por parte de la coordinadora regional de Cs de que Dorado se arrepintiera de sus acusaciones, el que fuera portavoz del grupo naranja decidió marcharse al grupo de no adscritos antes de que lo echara el partido.

Albás ha insistido en que David Dorado es concejal "porque representaba a un proyecto político, el de Ciudadanos, se le votó por eso. En absoluto compartimos que sea concejal no adscrito, porque somos representantes públicos por el proyecto al que representamos, con lo cual cuando abandonas el proyecto, lo que deberías hacer es dejar el acta", ha sentenciado.

"El grupo municipal de Cs sigue cohesionado y más unido que nunca, pero la situación generada por nuestro compañero David Dorado ya no podíamos aguantarla más, porque entendíamos que ni los cordobeses, ni los votantes, ni la sociedad cordobesa podía aguantar más este show", ha defendido la primera teniente de alcalde. "Esos shows no hacen ningún bien a nuestra ciudad", ha añadido.

Albás ha destacado que todo lo ocurrido ha sido fruto de que "el señor David Dorado tiene una vendetta personal contra el alcalde, vendetta que nosotros, los otros cuatro concejales de Ciudadanos, no compartimos; nosotros respaldamos al alcalde, somo leales a nuestro socio de gobierno", ha sentenciado. Para añadir que las vendettas personales se dirimen fuera de la política y no representando a un grupo político.

Esa "vendetta personal" es el fruto de la destitución que sufrió el exportavoz de Cs de todos sus cargos como edil del equipo de gobierno después de que saltara a la palestra el caso Infraestructuras, que mantiene imputados a un técnico y a la coordinadora de ese área municipal por la gestión de contratos menores. Posteriormente, Dorado llevó al juzgado otros contratos menores también del área de Infraestructuras de mandatos anteriores. La primera de las dos ocasiones en las que amagó con irse a grupo de concejales no adscritos, Dorado lo justificó diciendo que renunciaba a su grupo (Cs) para continuar "investigando, colaborando con la justicia y hablando" como edil sobre el "presunto mayor caso de corrupción del Ayuntamiento de Córdoba".

"Hay dos causas judicializadas y, como siempre decimos, hay que respetar los trámites judiciales una vez que ya están en Fiscalía; vamos a dejarlos en manos de las personas expertas y una vez se resuelvan pues pasaremos al siguiente capítulo. Si lo quieres trasladar a tu vida personal tendrás que dejar la política para hacer las vendettas que estimes convenientes", ha sentenciado Albás.

"En el gobierno del Ayuntamiento de Córdoba vamos a seguir 13 concejales [de los 29 que tiene el Pleno], cuatro de Cs y nueve del PP, apoyando al alcalde y seguiremos llegando acuerdos con todos los grupos municipales, algo que hemos hecho en ocasiones pasadas", ha incidido.