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El comisario de Agricultura de la UE exalta las "habilidades artesanales" en la producción de los vinos de Montilla-Moriles

El comisario europeo de Agricultura firma una bota de Alvear, en Montilla.

El comisario europeo de Agricultura firma una bota de Alvear, en Montilla. / El Día

El comisario de Agricultura de la Unión Europea, el polaco Janusz Wojciechowski, ha reivindicado este lunes las "habilidades artesanales" en la producción del vino en la Denominación de Origen (DO) Montilla-Moriles en el transcurso de la reunión informal de ministros (RIM) del ramo que se desarrolla en Córdoba. Durante una visita al lagar de Las Puentes de Alvear, en la Sierra de Montilla, Wojciechowski y las delegaciones de los 27 estados miembro, con el ministro Luis Planas como anfitrión, han tenido la oportunidad de "explorar" el proceso de elaboración de estos vinos, como ha explicado el propio mandatorio europeo en su perfil oficial de X.

Wojciechowski ha subrayado que "las habilidades artesanales de estos productores locales, transmitidas de una generación a otra, son reconocidas, protegidas y apoyadas por la Unión Europea".

Bajo un sol de justicia, las delegaciones han sido recibidas en el lagar, que se ubica en la zona de calidad superior de la DO cordobesa, por el ministro Planas; el presidente del Consejo Regulador, Javier Martín, y la vicepresidenta de bodegas Alvear, Carmen Giménez Alvear, que ha guiado un recorrido para conocer el proceso completo de elaboración de los vinos y cómo se desarrolla la vendimia, ya finalizada en estos pagos. Las delegaciones han recorrido parte del viñedo, donde han probado uvas directamente de las vides, y han conocido la bodega de tinajas y cómo se trabaja en las paseras, donde los racimos son volteados a mano para su secado. Es un proceso obligatorio para producir el afamado vino pedro ximénez, dulce, una de las joyas gastronómicas de Andalucía.

El lagar Las Puentes es una bodega de prensa construida en 1935 por Francisco de Alvear, el VI conde de la Cortina, ubicada en los mejores pagos de la región vitivinícola, lo que en argot enológico equivaldría a un Grand Cru. Aquí, las uvas pedro ximénez dominan el paisaje debido a su adaptabilidad a la albariza, un suelo calcáreo pobre, similar a las tierras francesas de Champagne, y a su capacidad de sobrevivir a veranos calurosos e inviernos secos. "Es una forma sostenible de viticultura", ha subrayado Carmen Giménez Alvear, quien ha recordado que la cosecha se realiza manual, aunque podría mecanizarse, por la "piel tan delicada" del fruto, que "se rompe con facilidad", y el objetivo es que "llegue al lagar en las mejores condiciones".

"En mi humilde opinión, la crianza biológica con criaderas y soleras, junto con el asoleo y las paseras, son la aportación de la industria vitivinícola española a la industria vitivinícola mundial", ha subrayado Carmen Giménez.

Simulación de una pasera en el lagar Las Puentes de Montilla. Simulación de una pasera en el lagar Las Puentes de Montilla.

Simulación de una pasera en el lagar Las Puentes de Montilla. / Juan Ayala

Tras el paso por el lagar, las delegaciones han visitado la bodega Monumental de Alvear en compañía de Luis Giménez Alvear, miembro de la octava generación de esta casa familiar fundada en 1729, lo que la convierte en "la bodega más antigua de Andalucía y la tercera de España". El alcalde de Montilla, Rafael Llamas, se ha sumado a la comitiva.

"Son 300 años de excelencia en la producción de vinos únicos, reconocidos internacionalmente desde el siglo XIX como la Medaille de l'Academie Nationale Agricole (París, 1857) o el premio en la Exposición de Filadelfia (Estados Unidos) en 1876. Pero, además, recientemente en 2011 Pedro Ximénez de Añada de Alvear fue reconocido como un vino de cosecha perfecta, pues recibió una calificación de 100 puntos por parte de Robert Parker Wine Advocate", la biblia de los enólogos, como ha explicado Luis Giménez Alvear.

En la Monumental, la catedral del vino montillano, Wojciechowski ha firmado una barrica. Construida en 1927 por Francisco de Alvear es un "edificio increíble, que recuerda a una antigua catedral por sus techos altos, paredes gruesas, sombra, humedad...", ha descrito Luis Giménez Alvear. Y, de hecho, es un "ejemplo perfecto" de arquitectura adaptativa y sostenible: es un edificio que puede mantener, sin energía, la temperatura adecuada, un poco por encima de 20 grados centígrados, y la alta humedad. Son "dos condiciones necesarias para dejar reposar y mantener saludables las levaduras que producen nuestros vinos vivos", ha descrito. Incluso las arañas que tejen aquí son necesarias: "Son insecticidas naturales, pues no es posible utilizar otros", ha explicado.

"Ha sido una gran oportunidad para descubrir más sobre los diferentes procesos de crianza de los vinos generosos", ha agradecido el comisario de Agricultura. El recorrido ha finalizado con un almuerzo en la propia bodega.

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