Córdoba

Absueltos todos los acusados de la Operación Fénix en Córdoba

  • El caso juzgaba una supuesta estafa de más de 150 millones de euros del sector joyero a Hacienda

Abogados en una de las tres salas habilitadas para el juicio.

Abogados en una de las tres salas habilitadas para el juicio. / Juan Ayala

La titular del Juzgado de lo Penal número 4 de Córdoba ha absuelto a todos los acusados de la Operación Fénix -casi un centenar de personas-, un caso en el que se juzgaba una supuesta estafa de más de 150 millones de euros del sector joyero a Hacienda y que obligó a habilitar en la Ciudad de la Justicia tres salas conectadas entre sí en las que sentaron los acusados durante las sesiones. 

La operación se inició en 2006 a raíz de que la Inspección de la Agencia Tributaria de Córdoba y Barcelona detectó numerosas irregularidades. Las investigaciones posteriores de la Brigada de Delincuencia Económica y Fiscal y del Grupo de Crimen Organizado de la Policía de Córdoba y Barcelona –que llegaron a sumar unos 100 agentes a la vez en estas tareas– dieron como resultado el descubrimiento de los responsables de las defraudaciones y su detención.

En concreto, el fallo absuelve por retirada de la acusación formulada por delitos contra la Hacienda Pública a seis de los encausados, mientras que declara prescritos todos los delitos contra la Hacienda Pública porlos que habían sido acusadas otras tres personas.

También absuelve de los delitos contra la Hacienda Pública y delitos contables, respectivamente, al resto de encausados y, además, falla que no se hace exacción de responsabilidad civil alguna de las casi 50 de empresas acusadas.

En el fallo, la juez anota que "más que hablar de la llevanza de contabilidades distintas referidas a una misma actividad y ejercicio económico, que ocultasen o simulen la verdadera situación de la empresa, cabría entender que las mismas estaban destinadas a dificultar el conocimiento de la verdadera situación de las obligadas tributarias".

Añade que "los hechos acreditados, de conformidad con la descripción del comportamiento de los administradores, la llevanza de anotaciones globales, de forma manual, con asientos de varias personas e incluso con cantidades destinadas a ser registrada en la contabilidad oficial, como puede ser el pago de salarios, serían más bien merecedores de un reproche administrativo".

Así, sostiene que "la posible alteración contable no sería constitutiva de delito. En consecuencia, no estaríamos ante un delito contable sino ante una infracción administrativa. La posible doble contabilidad no tiene tal significación económica que pueda llegarse a la convicción de que, dado el volumen de negocio ocultado, el sujeto hubiera defraudado al fisco una cuota superior".

El procedimiento comenzó el 15 de octubre de 2019, mientras que la práctica de la prueba admitida el día 26 de febrero de 2020. El Ministerio Fiscal calificaba los hechos como constitutivos de cien delitos contra la  Hacienda Pública.

El fiscal consideró que los hechos pueden ser constitutivos de caso un centenar de 96 delitos fiscales, mientras que ha solicitado fianzas que superan los 109 millones de euros.

La operación se inició en 2006 desde Córdoba y Barcelona tras detectarse numerosas irregularidades en la importación se oro desde Suiza que se vendía sin transformar a mayoristas y fabricantes de joyería. La principal empresa investigada creaba, presuntamente, otras sociedades para lograrla ocultación fiscal.

El Ministerio Público consideraba que los hechos son constitutivos de 96 delitos fiscales, de los que acusaba a 97 personas, de las que siete fueron procesadas por el total de delitos, entre ellas el presunto cabecilla de la trama, P.J.R.G., y su hijo P.J.R.F., que se enfrentaban a sendas penas de unos 384 años de cárcel, mientras que las penas más bajas que pide el fiscal son de dos años de prisión para siete acusados.

La sociedad principal, de la que formaban parte los cabecillas, radicada en Barcelona, supuestamente se dedicaba a importar desde Suiza oro fino de 999,9 milésimas, que vendía sin transformarlo a mayoristas y fabricantes de joyería, gran parte de ellos residentes en Andalucía, y sobre todo, en Córdoba.

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