Fue en el año 2009 cuando Juan Martín, cordobés natural de Villanueva, echó a andar su aventura profesional más importante, el Bar La Tarara, negocio con el que se decidió a sortear una crisis económica por aquel entonces galopante y que obligó a muchos cordobeses a intentar la vía del emprendimiento para poder prosperar en el terreno profesional. Para Juan, el hecho de abrir un negocio de hostelería fue una vuelta a un sector en el que había trabajado de joven, pero que durante una década no formó parte de su vida.

"Me decidí a montar el bar para hacer algo distinto, no un bar típico de barrio. Tenía la idea de darle un enfoque propio", cuenta este vecino de Villanueva de Córdoba que hace años está afincado en Córdoba, donde en la Calle Pintor Torrado decidió instalar su bar, un negocio por el que después de ocho años "creo que tenemos que estar contentos, porque sigue vivo y con buena salida; de hecho, es de los locales con más antigüedad en el negocio original de nuestra zona", apunta Martín.

A la hora de enfocar su negocio, Juan Martín se decidió "pronto" por el nombre adecuado. "Se nos ocurrió pronto, pensamos en un nombre corto y pegadizo, que fuese fácil de recordar y que marcara también el estilo de uno de esos sitios en los que no sólo se habla de fútbol, que también tiene algo que ver con la cultura", cuenta este cordobés, contento de que "eso también se refleja en la clientela, en las tertulias que se forman, que no se quedan sólo en el partido de fútbol de turno".

Después de una larga trayectoria y de haberse hecho por derecho propio un hueco en el sector hostelero de su zona, La Tarara acaba de sufrir un importante lavado de cara, que Juan Martín consideraba necesario para dar un salto de calidad a su negocio. "Hemos reservado un espacio fuera para fumadores pero acondicionado con una mampara y la decoración interior del local también nos ha dejado contentos", asegura, consciente de que "el cambio se ha notado desde el primer momento, que hemos recuperado mucha actividad en nuestro local", algo que siempre iba "por debajo de la rentabilidad que obteníamos de la terraza". Y es que si algo tiene La Tarara es una ubicación que le permite ofrecer a sus clientes una amplia y cómoda terraza, protegida del paso de los coches y en una zona muy tranquila de la Calle Pintor Torrado.

Y a la hora de complacer a sus clientes, La Tarara ofrece, según destacan ellos mismos, una buena gama de cervezas especiales, acompañadas siempre con sabrosas tapas. Además, como Juan Martín cuenta, "la idea a partir de la reforma es apostar también un poco más por los vinos, ir ofreciendo poco a poco más cosas a nuestra clientela". De esa clientela forjada durante años también puede presumir Juan, pues como él mismo apunta "lo mejor de todo es que nadie de nuestra clientela son amigos y familiares, puse yo soy de Villanueva y, aunque tengo amigos en Córdoba, nuestra clientela está formada por la gente que ha venido y se ha sentido a gusto en nuestro bar".

Además de por sus tapas, que acompañan a las consumiciones, La Tarara es un buen sitio para disfrutar también del deporte, tanto en su recién renovado local como en su amplia y cómoda terraza. Un sitio en el que, aunque no sólo se hable de fútbol, se puede disfrutar de él de manera completa.