Un testigo le reprochó al acusado su "tranquilidad" tras la desaparición

"Yo le dije que cómo podía estar tan tranquilo si sus hijos se habían perdido". Con estas palabras uno de sus amigos más cercanos, Florentino H., le espetó a José Bretón su conducta tan sólo unas horas después de que los niños desaparecieran el 8 de octubre de 2011. Y así lo relató ayer en la sala de vistas ante el jurado popular, asegurando también que le sorprendió el comportamiento de otros familiares del acusado, en concreto, de sus hermanos, que "se mostraron en todo momento tranquilos".

Florentino H., que coincidió con Bretón en la misión militar en Bosnia, relató que la noche de la desaparición estuvo en la parcela donde se encontraba el acusado, su hermano Rafael y su cuñado José, junto a la Policía, que estaba efectuando las primeras pesquisas. "Él me dijo que los niños se habían perdido en el parque. Lo vi excesivamente tranquilo, al igual que a su hermano. El único que estaba atacado era su cuñado", detalló. "Yo les dije que cómo podían estar así si yo estaba muy nervioso y no eran mis hijos, y lo único que me dijeron es que no les salía estar de otra forma", una conducta que, según Florentino, le sorprendió. Este testigo, además, detalló un episodio violento entre Bretón y su cuñado esa misma noche. "José le pegó un guantazo al cuñado. Creo que incluso le rompió la camisa", aseguró.

Tras ese día, Florentino visitó en varias ocasiones a los abuelos maternos de los niños. "El abuelo, Bartolomé, estaba muerto en vida. Una vez me dijo que sus niños estaban en el cielo", aseguró bajo la atenta mirada de Bretón. También acudió varias ocasiones a visitar a su amigo en prisión. "Él me dijo que quería demostrar su inocencia y que no se merecía estar en la cárcel. Yo siempre lo creí hasta que aparecieron los huesos de los niños", aseguró.

Este testigo retrató a Bretón como una persona "lista" y "poco cariñosa" tanto con su exmujer como con sus hijos. "Él siempre ordenaba a Ruth que hiciera las cosas. Yo una vez hasta le dije que él también tenía piernas para levantarse. La trataba de forma despectiva", reconoció, a lo que añadió que "creo que ella aguantó más de la cuenta a su lado".

En su relato, Florentino H. también calificó a José Bretón como "clasista", "muy ordenado" y "maniático". En este sentido, recordó un episodio en la misión en Bosnia en el que el acusado llamó a un militar la atención por "absorber la sopa". En su relación con sus padres, el testigo detalló que el imputado era el que "llevaba la voz cantante" y que "lo que él decía iba a misa.