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Proyecto: construir en el norte de Marruecos seis centros para menores, procedentes de los pueblos del interior del país o incluso de otras zonas subsaharianas, que hayan sido interceptados por las autoridades marroquíes en su intento de alcanzar costas europeas. Ésa es la intención de la Junta de Andalucía, cuya concreción se ultimará en el próximo Plan de Desarrollo Transfronterizo (PDT) 2009-2012. Las zonas están seleccionadas: Tánger, Chaouen, Mellousa y otros tres centros para menores en la misma comarca, dentro del área entre Tánger y Tetuán. Las instalaciones tendrían la tipología de albergues y se encuadrarán en el marco de colaboración con el Gobierno marroquí para la protección de la infancia. "Se trata de un plan integral, no sólo para la rehabilitación de estos niños, sino un programa de formación, dirigido a educadores e intermediadores culturales, que incida de forma especial en la emigración clandestina", detalla a esta redacción Enrique Ojeda, secretario general de Acción Exterior de la Junta de Andalucía.

La iniciativa no es nueva, sólo se revisa y actualiza. En el anterior PDT 2003-2007, unos de los ejes del plan preveía la creación por parte de Andalucía de tres centros de acogida para la reinserción de niños de la calle, número que "estaba creciendo vertiginosamente", de forma especial en las principales ciudades del reino. En principio, la Junta desecha la opción de construir estos centros para que acojan a los menores que atiende en territorio andaluz, tras recibir críticas de las ONG en sus últimos pronunciamientos a este respecto. Unicef desaconsejó esta medida en un informe de 2006, si bien otras comunidades como Canarias o Madrid -con centros en Tánger y Marraquesh- hicieron caso omiso de la recomendación de la ONG.

Andalucía obtuvo el compromiso de Marruecos para agilizar los expedientes de reagrupación familiar en julio de 2007, en una reunión en Toledo. Desde entonces, 988 expedientes de niños permanecen a la espera del visto bueno de las autoridades marroquíes. Marruecos se excusa en los derechos internacionales y en la imposibilidad de localizar a a los padres de los niños. La Junta contraataca: los niños hablan casi a diario con sus familias, que son perfectamente localizables. Las competencias sobre reagrupación familiar dependen del Estado, que a su vez confía en la ratificación por parte del Parlamento marroquí de un memorándum para que se proceda a las reagrupaciones, paralizadas en Andalucía desde 2003.

¿Se volverá a insistir hoy sobre esta problemática en la IX Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos en Madrid? "Seguro", afirma Ojeda, que remite a competencias del Gobierno la reagrupación y se muestra confiado en la "disposición" del Gobierno y en la "receptividad" de Marruecos. Las relaciones con este país tienen un carácter "fundamental", por su proximidad; el peso poblacional y los intereses económicos, anota.

Andalucía en esta ocasión no tendrá voz en el plenario de la RAN, pero sí presencia. La comunidad participará en conferencias sectoriales sobre Medio Ambiente, Cooperación, Igualdad, Justicia o Empleo, pero cederá la palabra en el plenario a Canarias, la otra comunidad invitada. Se trata del procedimiento habitual, ya que en la última asistencia de las comunidades, en Sevilla en 2005, -no asistieron a Rabat en 2007- fue el presidente de la Junta, Manuel Chaves, quien intervino. El texto se consensuará en una reunión previa.

La cumbre estará presidida por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y el primer ministro marroquí, Abbas el Fassi. El PP ha criticado la ausencia de Ceuta y Melilla. El presidente de los populares en Andalucía, Javier Arenas, pidió a Chaves que no acudiese a la RAN en solidaridad. Gaspar Zarrías, vicepresidente primero de la Junta, firmará este miércoles un convenio de colaboración con el presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas. La Junta repetirá este protocolo con Melilla.