AGR Andalucía

Preocupan los precios del aceite ante una corta cosecha

  • El 'Wall Street Journal' ya avanza posibles alzas en las cotizaciones en la campaña 2014-2015. Los análisis no tienen en cuenta que la pasada cosecha fue extraordinaria.

Antes de hacerse públicos los primeros aforos de la próxima campaña de la aceituna ya abundan las especulaciones sobre la producción y el precio que alcanzará el aceite de oliva.

Hace unos días nada menos que el Wall Street Journal señalaba en una de sus informaciones que los compradores de aceite de oliva pueden ir preparándose para una subida de precios a causa de la falta de lluvia en España.

Explicaba el periódico que la sequía en el país que es el mayor productor mundial de aceite de oliva ha provocado temores de una escasez generalizada que podría provocar una espiral alcista en este mercado, muy sensible a las producciones.

También recogía en la información que las previsiones de la agencia alemana Oil World señalan que la cosecha en algunos olivares españoles podría ser hasta un 40% menor que la de 2013, al registrarse un clima muy seco en mayo y junio en Andalucía, la principal región productora, que ha asolado a los olivos durante su período de floración.

El texto recoge la valoración de Lamine Lahouasnia, analista de Euromonitor International, para quien la sequía en España tiene un impacto en el mercado del aceite de oliva potencialmente muy significativo. Asegura que "si la sequía termina por afectar negativamente la cosecha española, es muy probable que veamos un aumento de precios para el consumidor en 2014".

El Wall Street Journal recuerda que en 2012, "cuando una ola de calor acabó con el 80% de la cosecha española", el precio de las aceitunas subió un 30%, provocando alzas en el valor del aceite de oliva de hasta un 13% y la preocupación de la industria aceitera española sobre una reducción de la cosecha que podía llegar al 40% a causa de la falta de lluvias.

Ante estas informaciones se asegura que ya en Alemania, en EEUU y en el Reino Unido temen este bajón de la producción española de aceite de oliva. Sin embargo, no todo dependerá de la nueva cosecha, sino también de las cantidades almacenadas, la producción de otros países y la demanda del mercado.

En todo caso, el texto del Wall Street Journal pasa por alto no sólo que la sequía no es de la misma intensidad en todas las zonas de producción -y concretamente en Andalucía no se ha dejado sentir en todas las comarcas- sino también que al resultar la campaña anterior realmente extraordinaria en producción cualquier comparación con una cosecha normal puede parecer catastrófica.

En la última campaña se registró el récord histórico que superó las 1.774.200 toneladas, que supuso nada menos que un incremento del 187% en relación a la campaña anterior. En caso de producirse un descenso del 40% respecto al último dato se podría decir que España se encontraría ante una campaña normal.

Además, en el olivar es normal el fenómeno de la vecería, esto es, que a una gran producción del olivo le siga una mucho más corta. Además, en caso de que a finales de verano o comienzos de otoño lleguen las lluvias, el rendimiento del olivo y la producción de aceite puede mejorar significativamente.

En Andalucía ya surgió alguna voz que alertó de las posibles consecuencias de una campaña de aceituna próxima más corta en producción. En el pasado mes de julio el secretario general de Upa-Andalucía, Agustín Rodríguez, estimaba hasta un 60% menos de cosecha de aceituna que la campaña terminada, cuando se alcanzó una cifra récord. Eso situaría a Andalucía en poco más de medio millón de toneladas de aceite.

La escasez, en opinión de Rodríguez, vendría motivada por el hecho de que el fruto no está madurando como debiera a esas alturas del verano y que hay muy poco fruto en los olivos, a causa de la falta de precipitaciones y las altas temperaturas en el periodo de la floración, además del agotamiento de los olivos por la buena cosecha pasada.

"De seguir así la situación, nos podremos encontrar con un 60% menos de cosecha que la pasada, poco más de medio millón de toneladas de aceite en Andalucía. Y tampoco vemos mucho futuro en los precios, porque se nos ha dejado a merced de la gran distribución, sin ningún mecanismo que pueda influir en conseguir un requilorio de la cadena de valor. Ese es nuestro gran problema, porque nosotros vivimos de la venta de nuestro producto, no de la subvención" explicó Rodríguez.

Al parecer, analistas de otros países han tomado nota de estas tempranas previsiones y se hacen eco de ellas en un medio de impacto internacional.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios