Cultura

Un proyecto trazará el perfil de la población originaria de La Beleña

  • Arranca la tercera campaña de excavación en el yacimiento neolítico ubicado en Cabra

La presentación del proyecto.

La presentación del proyecto. / a. j. roldán

Todo preparado para el comienzo de la tercera campaña de excavación en el yacimiento egabrense de La Beleña, un proyecto en el que desde hace dos años trabajan científicos de la Universidad de la Laguna (Santa Cruz de Tenerife) intentando arrojar luz sobre un enterramiento colectivo hallado de manera casual en un olivar del término municipal de Cabra, y que desde el primer momento llamó la atención de los investigadores por estar conformado por una serie de cuevas artificiales datadas en el Neolítico que han conseguido preservar de manera hermética los restos que allí se encierran, dando lugar a una gran necrópolis en la zona. Ello ha permitido realizar estudios forenses en los restos de varios individuos, analizándose su ADN para poder sacar conclusiones concretas sobre la vida y costumbres de esta comunidad.

Un programa en plena evolución que ya cuenta con vocación de futuro puesto que, meses atrás, el Pleno del Ayuntamiento de Cabra planteó un Proyecto General de Investigación en el yacimiento que ya ha sido aprobado por la Comisión de Arqueología Andaluza, dependiente de la Junta de Andalucía, y marca "las líneas maestras que van a desarrollarse en la zona", tanto las diferentes fases de la excavación "como los objetivos", expuso el delegado municipal de Cultura, José Luis Arrabal, quien anunció el inicio de los trabajos junto a la responsable de la excavación, la profesora Dolores Camalich, y el arqueólogo municipal, Antonio Moreno.

"Si no hubiera sido por el apoyo del Ayuntamiento el proyecto sería inviable" ya que "los trabajos de campo corren a cuenta de las arcas locales", comentó Camalich, quien precisó que además se ha conseguido financiación del Ministerio de Economía y Competitividad que ha permitido el estudio de datación de los restos hallados, ubicando su procedencia entre 3.400 y 3.000 a. C. Algo "relevante" ya que "se trata de una de las evidencias más antiguas que tenemos en la Península Ibérica de este tipo de espacios funerarios", indicó la directora de la excavación.

"Haciendo un cálculo aproximado a día de hoy tenemos unos cincuenta individuos identificados" en este enterramiento, algo que permitirá, por medio de los protocolos de estudio y análisis de los restos encontrados, trazar "un perfil de cómo era la población originaria de esta localidad" en dicho periodo, explicó la profesora Camalich, quien, entre otros aspectos, destacó que se podrá conocer "la procedencia, cuestiones de alimentación, si existían diferencias sociales entre unos grupos y otros", e incluso "relaciones filogenéticas si tenemos suerte y encontramos el colágeno suficiente" en los huesos que moran en este gran enterramiento. "Por falta de entrega, de trabajo y de buscar fondos, desde luego no será", sentenció la arqueóloga, quien informó de que ya se encuentra trabajando en el terreno parte de la expedición canaria del equipo, con profesionales de la arqueología como Ayoze Trujillo o Sandra J. Cancel.

Los trabajos previstos para esta tercera campaña irán dirigidos a la excavación de tres sepulturas "que esperemos que se confirmen como tales", en base al estudio geofísico realizado el pasado año y que apuntó a la existencia de casi una veintena de enterramientos similares a los ya encontrados. De manera paralela también se realizará un trabajo de campo con estudio de los materiales hallados, quedando pendientes actuaciones similares en los próximos dos años "para que en 2019 podamos plantear un proyecto de musealización del sitio y su puesta en uso público", confirmó la directora, quien cifró en "entre 20 y 30" las "anomalías" que reflejó el estudio del terreno "y que pensamos que pueden ser tumbas".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios