Cultura

La música cordobesa abraza el ideal de Mahler

  • La Orquesta de Córdoba interpreta hoy y mañana en el Gran Teatro la primera sinfonía del compositor con la ayuda de la Orquesta Joven

Mahler protagoniza la gran cita de la temporada de abono de la Orquesta de Córdoba, que hoy y mañana interpreta en el Gran Teatro (20:30), por primera vez y como octavo programa del calendario, su Sinfonía nº 1 'Titán', compuesta en 1888. Será bajo la batuta de Lorenzo Ramos y con la ayuda de la Orquesta Joven de Córdoba, dirigida por Alejandro Muñoz. Un proyecto que según la Orquesta ha supuesto "un gran esfuerzo que ha requerido pruebas y ensayos celebrados en distintas sedes y durante varias semanas" y que tiene una condición introductoria en la relación de actividades con que la formación celebrará sus 25 años, que se desarrollará en el próximo curso.

Nacido en Kalište en 1860, en el seno de una familia judía de lengua alemana, Gustav Mahler, recuerda la formación en las notas del concierto, estudió en el Conservatorio de Viena, donde tuvo como condiscípulo a Hugo Wolf. A los 20 años emprendió una doble carrera como director de orquesta y compositor que alcanzó pronto, en las dos dimensiones, las más altas cotas. Vivió en Cassel (1883-85) y allí comenzó a esbozar su primera sinfonía, llamada Titán, que terminaría en Leipzig para ser estrenada en 1889 en Budapest, donde Mahler llevaba un año como director de la Ópera. En 1891 ocupó el cargo de director en la Ópera de Hamburgo, y en el 1897 fue nombrado máximo responsable de la Ópera de Viena, donde desarrolló la etapa más prestigiosa de su trayectoria artística. Casado en 1902 con Alma Schindler, cinco años más tarde Mahler fue golpeado por el destino por partida triple: sufrió la pérdida de su puesto en Viena a consecuencia de ataques abiertamente antisemitas, la muerte de su hija mayor (con cuatro años) y el descubrimiento de una enfermedad incurable del corazón. Visitó a Sigmund Freud un año antes de que una angina de pecho que le asaltó en América le hiciera regresar a Viena para morir en 1911.

Si la versión inicial de la Sinfonía nº 1 constaba de dos partes y cinco movimientos, después de otras audiciones en Hamburgo en 1893 y en Weimar un año más tarde dio una versión definitiva de su sinfonía en cuatro movimientos cuyo estreno se produjo en Berlín en 1896, dirigida, como todas las anteriores, por el propio compositor. El título de la obra apareció por primera vez en Hamburgo en 1893 y era entonces Titán, poema sinfónico en forma de sinfonía. Mahler suprimió después todo el título antes de su concierto en Berlín.

El título de Titán -aunque Mahler lo negara después- hace referencia a una novela homónima de 1797 escrita por el romántico alemán Johann Paul Richter, que, parece ser, era uno de sus autores de cabecera y de quien Novalis dijo: "Hace poesía de improvisaciones musicales". La novela Titán traza la vida de un héroe (Jean Paul) cuya única arma, frente a un mundo pernicioso, es una excepcional fuerza interior hecha a base de la exaltación de la imaginación y de sueños puros que, sin duda, Mahler reconocería como los suyos propios, con sus aspiraciones de un ideal artístico, dramático y fantástico, irónico y cósmico a la vez.

"En la medida en que la primera sinfonía tiene pues una dimensión autobiográfica", advierten las notas al programa, "conviene contextualizarla en las relaciones pasionales que sostuvo en Cassel con la cantante Johanna Richter y, posteriormente, con la nieta política del célebre compositor Carl Maria von Weber".

La formación dirigida por Ramos cuenta en esta ocasión especial con el apoyo de la Orquesta Joven de Córdoba, fundada en 2012. Se trata de un proyecto cultural cuyo objetivo es la formación de jóvenes músicos, dándoles la oportunidad de adquirir experiencia en el ámbito de la orquesta sinfónica. Realiza una media de tres encuentros al año, en los cuales se trabaja habitualmente con profesores, solistas y directores invitados.

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