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La mejoría aún es insuficiente

El Córdoba mejoró su imagen de las últimas semanas en Oviedo y mostró mayor orden defensivo e intensidad en el juego, aunque a costa de perder presencia ofensiva. El estreno de Merino sirvió a los blanquiverdes para mostrar mayor concentración y una nueva idea de juego que aún está por trabajar, algo que se pudo evidenciar en la poca fluidez ofensiva que mostró el equipo.

Con un sistema de juego parecido al usado por Carrión, el 4-2-3-1 aunque con dos puntas más definidos sobre el césped, Merino mostró desde el primer minuto su idea de que el equipo sea más compacto y equilibrado. A la hora de defender, el CCF se situó con un claro 4-4-2, con las líneas muy juntas y casi siempre en campo propio, achicando espacios y haciendo más complicada la fluidez ofensiva del rival.

Eso le llevó a perder presencia en el área del Oviedo, aunque en ocasiones cuando fue capaz de robar, el cuadro blanquiverde mostró la intención de atacar de manera vertical por las bandas, con Jaime Romero en una versión mejorada respecto a las últimas semanas.

Merino dotó a las primeras de cambio a su equipo de mayor solidez, algo que saltó por los aires con el autogol de Guardiola. A partir de ahí, quedó claro que la idea de ataque está aún por pulir.

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